Habemus candidatas

Por fin se desveló la gran incógnita sobre quien puede gobernar en la Comunidad de Madrid y en el ayuntamiento de la capital de España. La semana pasada, el comité electoral nacional del PP, junto con Rajoy señaló con el dedo a sus candidatas. La espinosa Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes, actual delegada del gobierno en Madrid. De esta manera, se cierra así el mapa electoral del partido popular. 

Ya iba siendo hora, porque se echaba encima la hora de las elecciones y este partido no tenía candidat@s para estos lugares. Para mi entender, las noticias fueron dos. La primera es que el PP deja de lado a Ignacio González por sus posibles problemas con su ático en la Costa del Sol y todo el trapicheo que hay oculto entre comisarios, reuniones en bares y todo lo demás, y la segunda es que si Esperanza Aguirre sale elegida como alcaldesa de Madrid, expulsará o sancionara a los policías que la siguieron hasta la puerta de su casa para multarla por parar en un carril bus y luego darse a la fuga. Compadezco a esos polis, y a los madrileños en general. Cabe también destacar, que los nombramientos de estas dos candidatas no habían sido propuestos por el comité regional de Madrid, con lo que se puede suponer que es una apuesta personal por parte de Rajoy, muy dado a esta clase de sorpresas dentro de su partido. 

Por su parte el actual presidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, piensa o mejor cree que no lo han elegido a él candidato a la presidencia, en parte por culpa de esas noticias que han salido publicadas en ciertos periódicos en donde se le acusa o se le presupone que la compra de su apartamento en la Costa del Sol ha sido fraudulenta y a través de una empresa ubicada en EEUU la cual no paga impuestos aquí pero que sí puede trabajar y gestionar los recursos de personas ubicadas en España, como es el caso de Ignacio González. Por supuesto también pesa lo del comisario ese que le pidió ciertas cosas a cambio de cerrar ciertas investigaciones que por otro lado y según Ignacio González y también el ministro de Justicia el tal Catalá, están archivados y cerrados. 

Si queridos blogueros, ser político en esta España llena de envidiosos y de medios de comunicación mal pensados, es un peligro a la hora de sacar trapos sucios de un pasado que nada tiene que ver con el presente, pero que según como se maneje pesa como una losa en el candidato en cuestión. Son los daños colaterales de ser eso, político, porque no siempre va a ser robar, mangonear, chorizar y enriquecerse en beneficio propio, y de vez en cuando hay que sufrir los daños que un pasado un poco turbio conlleva. Habemus candidatas, sólo espero que no huyan cuando la autoridad las requieran y que por lo menos no mangoneen con mucho descaro. Eso es todo. Por eso, déjame que te cuente.