Mala suerte

También es mala suerte. Eso es lo que le ha pasado a la reina Letizia, que salió de marcha con unos colegas mientras el rey estaba en Alemania con motivo de los premios Carlomagno, y fue pillada en un garito tomándoselas. El problema no es que se las tome sin el rey, el problema es que el dueño de ese garito es REPUBLICANO. Si queridos blogueros, que salgas de copas a escondidas (o no) y encima vayas a un sitio que está en contra de lo que eres, también es mala suerte. O a lo mejor no, porque si de verdad hubiese tenido mala suerte, la hubiesen expulsado del local por ser reina. 

La verdad que en España se es muchas cosas pero de boquilla. Republicano, pero se deja entrar a tu bar a una reina, sindicalista (no se rían por dios, en España todavía existen estos parásitos sociales aunque ustedes no los vean ni por error televisivo), aunque no se defienda los derechos de ningún trabajador, político, aunque sólo gasten el dinero de los españoles en su bienestar, en putas y en coca, juez, aunque luego apliquen la ley según quién sea el juzgado, etc, etc, etc. 

Si queridos blogueros, así yo también soy lo que ustedes quieran. Lo que le ocurrió a la reina fue lo siguiente: salió de marcha con unos amigos por el barrio de Malasaña, uno de sus favoritos, y que dadas las altas temperaturas madrileñas que animan a la vidilla nocturna, estaba de bote en bote. La salida se produjo el mismo día en que la Reina revolucionó el protocolo en un acto de la guardia civil. 

Recalaron en un garito llamado 'La Bicicleta Cycling café', un punto de encuentro para los 'hipsters' amantes del café, el arte y las bicicletas, que ofrece además repostería artesanal y comida sana, muy del gusto de la consorte. 

La sorpresa es que a la mañana siguiente, los responsables del café hacían pública en las redes sociales tan peculiar visita, escribiendo en su muro de Facebook: "Ayer por la noche tuvimos una visita bastante REAL. Nada más sentarse la reina, nuestro encargado Darío ya se ocupó de hacerle saber a Letizia que él era republicano hasta la médula. Lo único que le faltó es venir en bici, pero para la próxima sin falta". Todo esto lo anterior lo leí en un periódico de tirada nacional mientras desayunaba en el bar de mi amigo Pacorro. ¿Por qué no la expulsaron del garito los dueños republicanos?. Porque como dicen los catalanes, la pela es la pela, y unos cubatas acompañados de unos tentempiés, es más rentable que el garito a medio funcionar. 

Por supuesto la visita real les compensará el tener que haber aguantado la presencia de la reina, ya que seguro la publicidad que se lleva por la pati es más que jugosa. Pero también puede ser que no la expulsaran del garito por los impresionantes guardaespaldas que llevara la reina y que seguramente darán más miedo que hambre, y claro jugarse el futuro por una ideología, pues tiene su aquel. De ahí seguramente que estos republicanos hicieran de tripas corazón y a vivir que son dos días. Los únicos problemas que no se tienen, son los que no se buscan. Los dueños del garito lo han sabido aplicar. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida.