¿Conocen ustedes alguna niña de entre 10 ó 12 años que vaya a cobrar 102.000€ al año?¿no?¿seguro?..... pues les juro a ustedes por el cetro del dios Pichimichi que lo que voy a contar es cierto y por supuesto que esa niña existe. Aunque comprendería que dudasen, porque en un país normal, algo así sería imposible o sí, dependiendo del sistema democrático que haya. Pero recuerden que éste no es un país normal, sino España, un lugar donde todo disparate, por gordo que sea, tiene su asiento, y donde, por poner un ejemplo clásico, una ardilla podría cruzar la Península saltando de gilipollas en gilipollas sin tocar el suelo.
La niña que tiene ese privilegio vive en España, en donde el sistema democrático es una monarquía parlamentaria en la cual la Casa Real tiene su propio presupuesto aparte, el rey tiene su presupuesto aparte, la reina igual, y así pasando por todos los miembros y miembras de esta monarquía, incluidos los jubilados o los que han abdicado.
Pues bien, todo lo anterior viene a colación, porque en una revista de esas de color rosa, o que trata el tema rosa porque esos periodistas (si es que se les puede llamar así) ya no dan más de sí, me encontré con esta noticia: “LA INFANTA LEONOR COBRARÁ 102.000€ AL AÑO COMO PRINCESA DE ASTURIAS”. Que vaya por delante que no suelo leer revistas de ese tipo, pero en las peluquerías de señoras abundan y no llego a entender el por qué.
Lo que tampoco llego a entender, es que mientras los comedores escolares para niños desfavorecidos no se abrirán este verano por falta de presupuesto, la niña esa cobre 102.000€. Hay que dar por sentado y por asumido que esto es España o como se llame esta descojonación de país en el que habitamos. Este hecho me ofende más que los pitidos al himno español en un simple partido de fútbol, porque mientras en lo primero nadie puede hacer nada para evitar que esa niña cobre esa pasta, en lo segundo sí que sancionan a los clubes porque algunos aficionados hacen prevalecer su derecho a opinar sin faltar el respeto a nadie y sin meterse con nadie, si exceptuamos a los pelotas, a los chupatintas y al resto de vividores que han hecho de esta España su cortijo particular y se rasgan las vestiduras cuando la libertad de expresión se ejerce pero va en contra de sus ideales, y mientras esos mismos lameculos no se rasgan las vestiduras cuando claman a los 4 vientos que no se abren los comedores para niños desfavorecidos porque no hay presupuesto.
Sino hay perras para que los niños coman, ¿cómo es que hay para pagar un sueldo de 102.000€ a una niña por darle un título nobiliario y a la que no le falta de nada en su casa?. No llego a entenderlo, sinceramente no lo veo.
Pero es lo que tenemos en esta España democrática, monárquica y de libertad de expresión. Pero me van a perdonar ustedes y hoy me voy a reír de la democracia, de la monarquía y de todo lo que nos quieren vender como bueno, mientras la realidad es otra muy, pero que muy diferente. Sino hay perras, no las hay, pero para nada. Porca miseria. Por eso, déjame que te cuente.
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