domingo, 17 de enero de 2016

Ni se lo piensan

La Nochevieja del año 2015 en Colonia (Alemania) fue para olvidar. Pasó en más ciudades de ese país, pero es en esta ciudad en donde ha destacado más. No ha sido por las celebraciones, sino porque varios energúmenos intentaron y en dos casos lo consiguieron, acosar a varias mujeres. Estos incidentes le ha costado el puesto al jefe de la policía de Colonia, por el simple hecho de “DAR DATOS ERRÓNEOS” sobre lo sucedido. Fíjense en el detalle. 
Las investigaciones policiales, han determinado que esos actos fueron llevados a cabo por 18 hombres de nacionalidad extranjera, los cuales van a ser expulsados de Alemania. Se da la circunstancia, que esos 18 hombres habían solicitado asilo político en Alemania al huir de la guerra de Siria. Las autoridades alemanas, con Angela Merkel a la cabeza, ha dicho que no va a permitir esa clase de actos en su país, y que esos 18 personajes serán expulsados de Alemania sin ningún miramiento y sin pensarlo dos veces. Un ejemplo a seguir y un golpe sobre la mesa del gobierno alemán para poner sobre aviso a los demás extranjeros avisando de que en su país ciertas conductas no se toleran ni se tolerarán. 
Ahora queridos blogueros extrapolen esta situación a nuestra deliciosa España. Para empezar ya estarían algunos grupos de esos que ayudan a los extranjeros diciendo que la culpa es de las mujeres que van provocando. Dirían también que esos 18 energúmenos tienen sus propias costumbres y que es una aberración que no sigan con ellas en nuestro país. Dirían también que en España no se hacen cumplir los derechos humanos. Dirían también que por ser extranjeros, no se les respeta. Y así, una excusa tras otra. Lo de las autoridades policiales es otro cantar. Aquí en donde muchos responsables de la seguridad ciudadana se la cogen con papel de fumar, empezarían a preguntar a los superiores que hacer con estos refugiados extranjeros. Entonces se liaría parda, ya que para tomar una decisión, se tirarían meses de reuniones y de argumentos sin sentido por el simple hecho de no dañar la imagen de nadie ni la suya propia. Tampoco destituirían a nadie, porque en este delicioso país, los fallos de las autoridades no se castigan, sino que se premian con lo cual el responsable de ese ramo estaría en su poltrona mandando aunque hay metido la pata. 
Aquí en esta España, porque de alguna manera hay que llamarlo, las que sufrían esos acosos en silencio como las hemorroides, serían las víctimas de esos acosos, porque aquí se piensan mucho las cosas a la hora de tratar ciertos temas como es el caso. Es lo que tenemos en esta asquerosa España. Por otro lado saldría el de la coleta diciendo que la actuación policial ha sido desproporcionada. Seguramente también que los informes policiales han sido manipulados, y así saldría uno tras otro metiendo cizaña. Al final, el resultado sería que estos 18 energúmenos estarían en libertad, tendrían piso nuevo a estrenar con neveras llenas y ya para colmo un trabajo decente, gracias en parte a todo lo anteriormente contado, porque en España las autoridades y las leyes son así de permisivas y si se quieren aplicar, ojo con hacerlo a favor del estado de derecho, porque puede costarle el empleo a alguien. Menudo país. Vaya tela.Por eso, déjame que te cuente.

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