domingo, 21 de febrero de 2016

Los que sobran

El ministro de Educación, el conocido como Íñigo Méndez de Vigo, no se da o no quiere darse cuenta de muchas cosas evidentes que pasan a su alrededor. Debería saber también que ciertas declaraciones se pueden volver en su contra, como es el caso de éstas que hizo hace poco y que se han convertido en un boomerang. 
Esto fue lo que dijo este lumbreras de ministro de Educación: “HAY DEMASIADOS UNIVERSITARIOS EN ESPAÑA Y POCOS ALUMNOS DE FORMACIÓN PROFESIONAL”. Claro, las declaraciones se han vuelto en su contra porque mucha, pero muchíiiisima gente piensa, que lo sobran son políticos en este asqueroso país de pacotilla en el que habitamos. 
Pero lo que más sobra en esta deliciosa España, son politicuchos de pacotilla como este ministro y sobretodo su antecesor en el cargo, que aún dejando el puesto reciben de los impuestos de los españoles sus sueldazos mensuales, (véase también ZP, Wert, Aznar, y así hasta el infinito y mucho más). 
Pero no han tardado los rectores en poner en su sitio a este ministro, y le recuerdan “QUE LAS CIFRAS DICEN LO CONTRARIO” y encima piden ahora, incluso desde el PP que “BAJEN LAS TASAS UNIVERSITARIAS”, cosa que le costará a este ministro hacer, viendo el grado de chupeteo que existe en este y en casi todos los ministerios. 
Pero claro, no hay sopa Hispana sin pelo dentro, y desde el PP han matizado las palabras diciendo que: “seguramente lo que el ministro ha querido decir y ha dicho y no puede recogerse en una sola frase, (¿comooor?) es que la Universidad y la Formación Profesional no son enemigos, al revés, son complementarias que construyen país”, ha defendido el vicesecretario general de Sectorial del PP, Javier Maroto. En definitiva, una barbaridad tras otra. 
Parece ser que este Íñigo Méndez de Vigo sigue la estela del desastroso Wert, en todos los sentidos, es decir, que en esta deliciosa España, o como se llame esta descojonación de Espronceda en la que habitamos, la cultura, la memoria y la vergüenza torera siempre fueron los primeros rehenes a ejecutar por parte de los golfos, los fanáticos, los idiotas y los indiferentes. Las prioridades -léase clase política y su propio estado del bienestar- son las prioridades, es decir, destrozar todo lo que pillen y cuando dejen el cargo cobrar su sueldazos como si nada hubiera pasado y los que sufrimos las consecuencias de este desastre somos los de siempre y los que están aprendiendo algo en los colegios gracias en parte a reformas educativas que se cambian a la primera de cambio porque son hechas por enemigos políticos. De ahí que cada partido nuevo en el poder cambie todo por sus propios intereses ideológicos y no por beneficio de la sociedad en su conjunto. A parte claro está del unte correspondiente con las editoriales, que eso es harina de otro costal. Es lo que hay, Maikel Naig. Sobramos todos menos ellos, que ironía. Vaya tela. Porca miseria. Por eso, déjame que te cuente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Adelante, se valiente y opina sobre el post