domingo, 30 de octubre de 2016

El plan alternativo

En esta España de pandereta en la que vivimos, si a los gobernantes no les gusta cualquier cosa relacionada con algo cultural, lo prohíben y ya está. Para eso tienen el poder para hacerlo aunque haya muchos ciudadanos a quién le guste ese tema cultural. Esa máxima que dice que si no te gusta algo pues no vayas a verlo, con esta gente gobernante tan autoritaria no es posible. 
Todo lo anterior viene a colación porque en Cataluña pasa eso exactamente, es decir, que a la alcaldesa de Barcelona y al presidente de la Generalidad no le gustan los toros y lo que hicieron fue prohibirlos con una resolución de su parlamento aprobada en el 2010. 
Pero porque todavía queda gente valiente en Cataluña, hubo personas que esa resolución la recurrió al Tribunal Constitucional (TC) y hace unos días el TC anuló esa ley autonómica que prohibía la fiesta. Pero estos mandatarios catalanes son más chulos que un 8, y ni cortos ni perezosos han dicho que se pasan la ley por el arco del triunfo. 
Iban delante, es decir, que los mandatarios éstos catalanes ya tenían preparados informes de sus servicios jurídicos previendo esta situación, y resulta que ya tenían un plan alternativo, con una especie de resolución en la cual está prohibido el maltrato animal en la vía pública. Y por ahí van a saltarse la resolución del TC. Pero en el fondo del asunto está lo de siempre, el no tener que obedecer algo que venga del Estado español. Ese es el quid de la cuestión. La pregunta del millón podría ser la siguiente, ¿por qué no dejan a la libre elección de los ciudadanos el decidir si ver morir o no a un animal en una plaza de toros?. A quién no le guste ese tema, pues que no vaya, pero prohibir por joder al gobierno español perjudicando a miles de ciudadanos catalanes, no me parece una manera muy democrática de hacer las cosas. Tanto que les gusta a estos mandatarios catalanes hacer referéndum, podrían haber hecho uno con este tema. Pero como dice el refrán, hacer lo que yo diga, pero no hagáis lo que yo haga. 
Estoy esperando que el TC saque alguna resolución favorable al gobierno catalán para ver si exigen su cumplimiento, porque ellos no hacen lo mismo. Es lo que tiene haberles dado en tiempos de ZP tanta libertad y tanta manga ancha a estos paranoicos independentistas con ansia de poder para gobernar con mano de hierro y prohibiendo todo lo posible sin que nada ni nadie les diga nada, y si lo hacen pues no acatando esas resoluciones. Muy simple el plan. 
Muchas veces pienso que es lo que pasaría si los ciudadanos catalanes desobedecieran las normas y las leyes de las instituciones catalanas. Pues pasaría que la alcaldesa Ada Colau mandaría a cientos de policías para atajar el problema, ya que no se puede permitir esa desobediencia. Pero esa no es la solución, aunque ellos no cumplan con nada. Eso sí, para recibir ayudas del gobierno están los primeros en la lista. Cataluña es bona si la bolsa sona. Por eso, déjame que te cuente.

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