Bescansa la lía

Carolina Bescansa fue fundadora de ese partido morado conocido como Podemos, cuyo secretario es Pablo Iglesias, el mismo que corta de raíz cualquier opinión que no sea el apoyo a las suyas. Así de simple. Se quito de un plumazo a Íñigo Errejón, se quitó de un plumazo lo mismo que al líder de Podemos en Cataluña el tal Fochí o como se diga. Democracia podemita pura y dura. Pero la diputada de Podemos deja claro que en su partido no hay foros excluyentes y que ella va a defender una reforma de la Constitución, con una propuesta en la que llevan trabajando desde 2016, que sabe que no va a gustar a los nacionalistas por su defensa firme de la equidad y la igualdad entre territorios. Con un discurso muy alejado al de su partido, Bescansa llamó a empezar a discutir en España, y eso a muchos nacionalistas no les va a gustar, es si ser nación o no te genera más derechos económicos y políticos o no, eso es lo que debemos discutir. Su apuesta pasa por una estructura nítidamente equitativa y horizontal, sostuvo, nada que ver con las asimetrías que defiende Podemos y Pablo Iglesias. Esta chica es valiente y ya hace tiempo que Bescansa fue apartada del núcleo duro de Podemos, en cuanto empezó a cuestionar la respuesta de su partido a la crisis catalana y a alertar de las consecuencias electorales. Pero, a diferencia de lo que hizo en su día Iñigo Errejón, que cerró la boca y escondió la cabeza como un avestruz para no perder el puesto, ahora menos relevante, ella no se calla y tiene agenda propia. La propuesta que abandera Bescansa no sólo niega privilegios a algunos territorios y se sostiene en tres ejes fundamentales. La primera es una reforma del Senado para convertirlo en una verdadera cámara territorial donde exclusivamente se apruebe la financiación autonómica, el cálculo del cupo y los fondos de compensación territorial resolver la financiación de los territorios y así darle utilidad a esta institución inútil y derrochadora. La segunda reforma es la que limita los poderes del ejecutivo, con una elección del presidente del Gobierno de manera directa por el conjunto de la ciudadanía en un sistema de doble vuelta. Y una tercera que tiene que ver con la modificación del título décimo de la Constitución, en lo que se refiere a los referéndums: Que la gente decida y lo resuelva democráticamente. Con un resultado que se lea a dos niveles, para toda España y en cada ente federado. Si en algún territorio la gente no quisiera aceptar esa nueva Constitución se abriría un procedimiento muy garantista para abrir otra consulta. Claro, estos tres ejes chocan con lo que el anti democrático Pablo Iglesias, porque a él sólo le vale lo que él piensa y nada más. Entonces, ¿por qué se llena la boca de decir LO QUE NOSOTROS PENSAMOS cuando en realidad es lo que él piensa y si no es así lo fulmina iso facto?. Eso es lo que debería de explicar este pájaro. Por eso, déjame que te cuente.