martes, 26 de diciembre de 2017

Exigiendo

El prófugo Puigdemooort que está viviendo (no se sabe con qué dinero, pero lo está haciendo y a lo grande) en Bélgica está feliz, pero que muy feliz. El prófugo ha visto como su partido el JxCAT ha quedado segundo en las elecciones, pero puede gobernar, gracias a que la suma de los votos del bloque independentista, lo hace posible. Su primer objetivo era que su lista, la de JxCAT fuese la más votada y, si no, la meta era que el bloque independentista fuese mayoritario. Y este objetivo sí se vio cumplido. Como no podía ser de otra manera, Puigdemoooort se ha ofrecido para gobernar de nuevo Cataluña, y así hundir más a esa comunidad autónoma, como si no lo estuviera ya. El caso, es que puede gobernar siempre y cuando se lo permitan los acuerdos de gobierno y la justicia española, porque cabe recordar, que este prófugo en cuanto ponga los pies en territorio español, será detenido. Pero el chaval tiene ya unas cuantas exigencias para el gobierno español, porque con los resultados en las manos, el prófugo Puigdemooort se ha venid arriba. Las exigencias sólo son tres, pero vaya tres. A saber: la primera es poner fin al 155, la segunda es poner fin a lo que él llama la ocupación policial y la tercera es abrir una vía unilateral. Pero a Puigdemoor le pasa como a los burros cuando le ponen las ojeras, que sólo puede mirar en una dirección, y el tiparraco y estas elecciones (según su criterio) son para restaurar la democracia, no para escoger un nuevo presidente, y es así como Puigdemoort recoge el argumentario del espíritu de las elecciones autonómicas catalanas del 21 de diciembre. Según el dirigente convergente, impulsar cualquier otro candidato es legitimar el artículo 155 y el ataque a la democracia. Pero advierte también que continuaremos con el mandato democrático del 27 de septiembre y del 1 de octubre, la construcción de la república catalana. O sea, más de lo mismo si sale elegido presidente. Hoy por hoy, es el único que puede formar gobierno, puesto que con el voto en contra de los independentistas, ningún candidato constitucionalista puede ser investido presidente. Y ERC, como fuerza número 3, supeditará su voto a la de su colega Carles Puigdemont, el más votado de los secesionistas. La ventaja de Puigdemont tiene su explicación por los cruciales resultados del convergente en las comarcas de Girona, su tierra en donde barrió con 7 diputados frente a los 4 de ERC y los 4 de Ciudadanos. En fin, más de lo mismo. Pero la pregunta puede ser la siguiente, ¿se repetirán las elecciones en Cataluña por la falta de acuerdos entre unos y otros?. Porque vaya tela. Por eso, déjame que te cuente. 

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