De pufo en pufo

Hay personajes públicos que no saben gestionar, ni gobernar ni nada de nada, porque son unos inútiles para eso. Tendrán otras virtudes, pero por estar sentados en el sillón del poder pues no desarrollan esas habilidades para las que han nacido. Pero todos estos personajes públicos, tienen algo en común, hacer pufos uno detrás de otro, y máxime cuando saben que el dinero con lo que lo van a hacer no es suyo, sino de los ciudadanos. Entonces se vienen arriba. Y como ejemplo un botón de un personaje público que no sabe hacer otra cosa que pufo tras pufo. El personaje en cuestión, es el ex alcalde de Navalcarnero el cual hizo varios trapicheos a su antojo y pasándose por el arco del triunfo los procedimientos más elementales. La cuantía de estos pufos ascienden a 136.000€ y la nueva corporación, porque cabe recordar que en cuanto entran nuevos ediles y sus secuaces a los ayuntamientos lo primero que hacen as abrir cajones para sacar la mierda de la corporación anterior para que la suya coja holgadamente, declaró nulos los suministros en herbicidas, insecticidas y toallitas de baño que el anterior Gobierno local, del PP, compró entre finales de 2013 y mediados de 2014. La mercancía se guardaba en almacenes municipales, sin usar, y ahora el Ayuntamiento, una coalición formada por PSOE, Cambiemos y un edil independiente, ha decidido devolverlo a las empresas vendedoras porque ha acreditado que la compra se hizo sin contrato ni adjudicación y a un precio que triplica el del mercado para este tipo de productos. Nada nuevo bajo el sol de esta España cutre y salchichera. Pero anteriormente a este pufo, el ex alcalde de Navalcarnero ya hizo otro, que fue perdonar 573.000€ en impuestos locales a una de las principales empresas implicadas en el caso Gürtel por pagar sobornos a cambio de adjudicaciones públicas. Cabe recordar, que Navalcarnero es un pueblo de los más endeudados. Constructora Hispánica, que es la principal empresa de la Gürtel cuyo ex propietario Alfonso García Pozuelo está cantando por soleares en el juicio, ganó el contrato para construir un colegio en esta localidad madrileña de 27.000 vecinos. El actual equipo de Gobierno, una coalición del PSOE, Cambiemos y un edil independiente, ha llevado el asunto a los tribunales y acusa a diez personas de los delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos. El caso ha recaído en un juzgado de instrucción de Navalcarnero. Como se puede observar y se puede concluir, no hay sopa Hispana sin pelo dentro, y cualquiera que tenga un poco de ganas de enriquecerse a costa de la política lo puede hacer saltándose a la torera los procedimientos. Hacerlo así está bien, siempre y cuando te perpetúes en el poder. Pero cuando entra tu partido rival, la mierda no te la puedes dejar en el cajón olvidada, porque llegarán los nuevos a sacarla, y ya de paso la utilizarán para desprestigiar al antiguo mandatario para ellos no comerse los marrones y ya de paso llenarlos ellos con su propia mierda. Así ha sido, es y será en cualquier rincón de España. Por eso, déjame que te cuente.