viernes, 12 de enero de 2018

Que no vayan

La Liga Española Pro Derechos Humanos (LEPDH) ha intentado por todos los medios, incluso judicialmente que no saliera una carroza en la cabalgata de los reyes magos celebrada el viernes pasado en Vallecas. El motivo, que esa carroza en concreto la formaban drag queens. Para eso sirve la LEPDH, para dar por culo y no para atender las necesidades de las personas que realmente están sufriendo la falta de derechos, tanto en España como en otros países del mundo. Pero ellos están aquí dando la matraca por algo que nada tiene que ver con los derechos humanos. Con el simple hecho de no asistir a la cabalgata o a cualquier acto o desfile de los drag queens, se soluciona el problema, pero no, esta gente tiene que aburrirnos con sermones y con su manera de entender los derechos humanos. Menos mal que el juez fue coherente y desestimo tomar medidas cautelares contra esa carroza. Los representantes de la LEPDH alegaban que la iniciativa perjudica altamente el interés general, a los niños en su ilusión y tradición y al interés legítimo de la Iglesia Católica por la irreverente y ofensiva imagen que afecta a uno de sus principales símbolos de las fiestas de navidad. Vaya, con lo que creen ellos que perjudica. Yo me pregunto que donde estaban estos LEPDH cuando los curas pederastas abusaron de los niños y les quitaron con sus actos abominables la ilusión de vivir, donde estaba la iglesia católica para actuar con contundencia y en vez de esconder a todos estos curas de mierda y pederastas, no los entrego esposados a las autoridades. Yo no sé donde estaba la Congregación para la Doctrina de la Fe, en sus tiempos mozos conocida como la Santa Inquisición para hundir a los curas pederastas que abusaron de niños inocentes. De todas estas barbaridades no se acuerda la LEPDH, pero sí que se meten con una carroza colorida por el simple hecho de ser drag queens. Dan asco y así lo digo públicamente, porque no se puede aplicar el refrán ese que dice hacer lo que yo diga, pero no hagáis lo que yo haga. En cuanto la sociedad vea que la LEPDH ataca también e incluso denuncia en los tribunales abusos contra los niños, entonces igual tendrán mi respeto, pero mientras son sólo una cagada de perro, y la forma correcta es darle de lado. Si no están de acuerdo con esa cabalgata, que no lleven a sus hijos a verla, porque y ya está. Solución definitiva. Lo que no se puede hacer es ocultar la realidad de un país progresista y tolerante (si exceptuamos a todos estos intolerantes con los demás), que tiene esta diversidad para intentar meternos a golpe de palabrería barata y con pocos ejemplos de que lo suyo es mejor. Porque hasta ahora la iglesia católica y todo lo que rodea este clan mafioso, han sido matanzas de gente inocente por no querer tragar con lo que intentaban imponer (léase la Santa Inquisición y su manera de entender la doctrina católica), y por supuesto el no hacer nada con los pederastas dentro de ese clan mafioso. Entonces, ¿por qué intentan darnos lecciones de moralidad?¿será que no tienen nada mejor que hacer?. Seguramente sea eso. Pero en fin, allá cada cual con sus creencias y sus cosas. Es lo que hay, Maikel Naig. Por eso, déjame que te cuente.

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