jueves, 1 de febrero de 2018

Recordarle la evidencia

Hay cosas tan evidentes que caen por su propio peso y por sentido común. Aunque muchas veces haga falta recordarlo, sobre todo a dirigentes políticos tan faltos de vivir sobre la tierra y que se creen que las leyes terrenales no van con ellos. Lo peor de todo este tema, es que algunos dirigentes políticos se crean que los votos de los de ciudadanos anulen las causas judiciales, que los hay. Y como ejemplo de lo anterior, tenemos al viajero de Flandes, el señor Puigdemooort, que se cree que puede hacer lo que le salga de la entrepierna, aunque para los españoles y para el resto del mundo la sensación sea efectivamente esa, que hace lo que da la real gana, como se ha visto, se está viendo y se verá. Pero esto no quiere decir que la justicia se achique, y como todo lleva su procedimiento, aunque lentos, pero procedimientos al fin y al cabo. Lo que es menester, es no llegar a que esos delitos de los que está acusado el Puigdemoort, prescriban y el tiparraco este pueda venir a España libre como un pajarito y riéndose (otra vez y más fuerte si cabe) de todos los españoles por haber ganado y saliéndose con la suya. Lo que pasa, es que Puigdemooort tiene ganas de ser elegido presidente sea como sea para así provocar su detención y así poner en entredicho al gobierno español, y esa avaricia va a ser la que le va a provocar su caída, o no en el trullo, si es que alguna vez entra. Toda la anterior parafernalia, viene a colación porque mientras desayunaba los otros días en el bar de mi amigo Pacorro me encontré con una noticia que me dejó patidefuá pese al escaso margen de sorpresa que a uno le deja ser súbdito español. La noticia la protagonizaba Enric Millo, que no es otro que el delegado del gobierno en Cataluña, y la noticia venía a decir que Puigdemont plantee que los votos lo han exculpado de las acusaciones que le formula Fiscalía en la causa que investiga al Govern cesado y que tiene en prisión preventiva al ex vicepresidente Oriol Junqueras y al exconseller Joaquim Forn. Pero la cosa continuaba de la siguiente manera: según Millo, quieren mezclarlo todo para mantener el conflicto abierto, refiriéndose a toda esta panda de golfos catalanistas, y además ha detallado que la intervención de la autonomía catalana en virtud del artículo 155 de la Constitución estará en vigor hasta que se constituya el nuevo Govern y el Rey firme el nombramiento de su presidente, y en ese momento se habrán restaurado todas las instituciones, que era el objetivo del 155, ha defendido, por lo que ve poco viable que Puigdemont pueda repetir en la Generalitat. Pero este tiparraco no va a pasar por el aro, y se lo pondrá cada vez más difícil al gobierno y a todo dios por tal de ser presidente de nuevo y armar el belén, que es lo que pretende, porque él sabe perfectamente que las evidencias son las que son, pero mientras pueda retorcer la cuerda hasta donde él quiera, pues seguirá haciéndolo. Porca miseria. Por eso, déjame que te cuente.

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