Encauzándolos

Como saben ustedes y si no se lo recuerdo yo, voy a desayunar todos los días al bar de mi amigo Pacorro. Se lo pueden tomar como una chulería por mi parte como otra cualquiera, el caso es que me presento allí. Resulta que Pacorro compra la prensa diaria para que sus parroquianos y los que no lo son, se culturicen porque leen, se informen ya que leen la prensa y vomiten gracias a la prensa que leen, porque cabe recordar que abrir un periódico en esta España salchichera en la que vivimos es literalmente echar la pota. Pues bien, en uno de esos periódicos vomitivos, me encontré con una noticia que me dejó patidefuá, pese al escaso margen de sorpresa que a uno le deja ser súbdito español. Y en este punto debo admitir algo, me goteaba el colmillo, clup, clup, clup, La noticia decía así: “EL ABAD DE MONSERRAT VISITÓ A LOS JORDIS EN LA CÁRCEL DE SOTO DEL REAL”. Vaya con el monjecito. Pero claro, uno piensa que la iglesia no es tonta, y valora mucho que sus dirigentes sepan entenderse con el poder civil, ya saben ustedes, influir pero sin llamar la atención, como han hecho por otro lado durante 2018 años de historia. Esta iglesia oportunista la cual está en todos los fregaos porque le interesa seguir recibiendo las subvenciones y seguir viviendo a cuerpo de rey como lo ha estado haciendo, y porque da también la casualidad que uno de los jordis, más concretamente el Sánchez, es el elegido para ser candidato a presidente de le Generalidad, aunque esté en la cárcel. Pero eso a la iglesia le da igual, ya que ésta mira hacia el futuro. Lo que yo no sé es donde está metida la Conferencia Episcopal Española, tan dada a dar la cara cuando el gobierno les recorta pasta, pero que permite que uno de sus vasallos haga estas cosas. Ya sé que no es ilegal, pero moralmente está muy mal visto, ya que hay miles de presos catalanes en España y en Cataluña a los cuales este abad no visita, por el simple hecho de no ser nadie en la política, o lo que es lo mismo, no tener influencia en ningún lado. A lo mejor me he equivocado a la hora de sacar conclusiones, y resulta que el abad de Montserrat ha ido a verlos a la cárcel para encauzarlos a que se cambien al buen camino de cumplir la ley. Puede ser que esa visita vaya dirigida en ese sentido, y si es así pido disculpas por precipitarme en sacar conclusiones exageradas y fuera de lugar sin saber bien hasta qué punto los jordis son buena gente y personas con corazón que se han equivocado en hacer lo que hicieron, llevados por el ímpetu de miles de catalanes enajenados por una independencia imposible, aunque ahora estén en la cárcel y se hayan dado cuenta de todo eso en la misma. Qué pena de los jordis si eso es así. Lástima que la justicia no crea en el don divino, y lástima también que las confesiones ante los representantes eclesiásticos sean secretas. Una pena. Vaya por dios. Ha viajado en balde el abad. Laus deo. Por eso, déjame que te cuente.