miércoles, 27 de junio de 2018

Sorpresa mayúscula

Hoy me he llevado una sorpresa al leer una noticia referente a un despido, aplicando la reforma laboral del PP. Me ha sorprendido no por el hecho de ese lamentable acto, ya que todos los días se ven despidos así, sino por quién lo ha llevado a cabo y por el motivo. La noticia es esta: “DOS EMPLEADAS DE CCOO DESPEDIDAS AMPARÁNDOSE EN LA REFORMA LABORAL DEL PP TRAS ESTAR DE BAJA”. Me parece sencillamente increíble, ya que este sindicato (no se rían por dios, en España todavía existen estos parásitos sociales aunque ustedes no los vean ni por erro televisivo) igual que el que tiene enfrente, estaban o se suponía que estaban peleando para quitar esta maldita reforma laboral. Pero no queridos blogueros, no es así, y encima se aprovechan de ella para despedir a su gente. Claro, este sindicato puede alegar que aplican la ley, pero moralmente son unos desgraciados al aplicarla contra su gente. ¿Qué sindicato va a defender ahora a estas empleadas?. Pues ninguno, como ha ocurrido hasta ahora con casi todos los trabajadores de este país desdichado. Me ha indignado mucho leer la información que hace unos días publicó un periódico de tirada nacional de los despidos mencionados antes. Pero lo que me indigno más, fue el motivo. Les resumo. Rosa y Palmira trabajaban en CCOO y sufrieron dos enfermedades graves. A Rosa le detectaron cáncer en los dos pechos y Palmira sufrió una trombosis en una pierna que le provocó un coma y estar a punto de perder las piernas. Tras estas bajas y amparándose en la reforma laboral por la que tanto se queja CCOO fueron despedidas. Como dice Rosa en la entrevista a ese periódico, lo más hipócrita de todo es que les despidieron con la reforma laboral del PP, con 20 días por año. Y llega a reconocer que estando en la UCI su abogado estaba negociando su despido. Para que se sepa de qué lado masca la iguana con estos asquerosos sindicatos vendidos y marionetas del gobierno de turno. El caso de Palmira es igual de sangrante y lo cuenta también en la entrevista a ese periódico. Cuando estaba recuperándose en el hospital de la trombosis sufrida su Secretario General, Vicente Sánchez, fue a verla al hospital para anunciarle que debido a su situación iban a prescindir de ella. A todo esto las dos reconocen haberse puesto en contacto con el ex-secretario general del sindicato, Fernández Toxo, quien les contestó con un simple: “YO NO PUEDO HACER NADA”. Este es el sindicalismo de este país. Esto es lo que tenemos y lo que mantenemos con nuestros impuestos (la semana pasada Sánchez los subvenciono con 8.000.000€), golfos/as que sólo saben mirar para ellos, y cuanto más alto están en el escalafón peores son. NO hacen nada por nadie. NO mueven sus enormes culos de sus sillones por nadie, salvo por ellos mismos. Son unos sinvergüenzas y unos chupópteros, y ahora encima ya están vendidos otra vez. En fin, paro porque sino….. Entonces, ¿sindicatos para qué?. Porca miseria. Por eso, déjame que te cuente.

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