domingo, 28 de abril de 2013

Por fin la condena

Tras 7 años (que se dice pronto) de sumario y de juicio, por fin tenemos sentencia. Una sentencia que se ha hecho esperar y que no deja contento a casi nadie. La tonadillera de España, o eso creía ella ha sido condenada junto a otro par de tiparracos/as a penas de cárcel (que ésta mujer no va a pisar) y a multas millonarias por chorizar, blanquear y apoderarse de un dinero que no era ni suyo, pero que han utilizado para su enriquecimiento personal para pegarse una vida de lujo que ahora se ve frustrada (por lo menos hasta que algunos salgan de la cárcel) por esta sentencia. Yo la he visto desmayarse en público dos veces, una cuando enterraron a su marido el gran torero Paquirri, y otra a la salida de los juzgados de Málaga en la que fue condenada. Dos veces en donde se ha hecho de notar. La primera vez el dolor y el sufrimiento le hicieron desvanecer y es muy entendible, pero esta segunda vez no sé si es teatro o de verdad es un mareo por lo que le ha caído encima. Pero antes de que le llegará todo esto, debería de haber pensado en los posibles daños colaterales al hacer o al apoyar ciertas irregularidades y por supuesto aprovechar esas irregularidades para pegarse la vida padre como se la ha pegado. Es lo que tiene hacer el mal, que al final y si todo va bien, se acaba pagando. Estoy hablando de Isabel Pantoja, de Maite Zaldívar y de Julián Muñoz, tres piezas de un mismo puzle que se han aprovechado de un sistema para hacerse ricos y disfrutar de una vida llena de lujos a costa de los honrados ciudadanos. La Pantoja ha sido condenada a 2 años de cárcel y a una multa de 1,5M de €, pero no ingresará en el trullo porque la ley es así, y si no superas ese tiempo pues no entras, pero a la primera que haga que se considere delito, va de cabeza como por ejemplo puede ser en un control de alcoholemia y supere la tasa permitida, entonces los civiles directamente la llevan a chirona. La Maite Zaldívar si ingresará en prisión ya que ha sido condenada a 3 años y 3 meses junto a Julián Muñoz que ha sido condenado a 7 años. Lo más bochornoso y lamentable fue el espectáculo que se dio a la salida del juzgado. ¿No hubo nadie en esas dependencias que hubiese previsto lo que podía pasar con esta gente del faranduleo y así poder haber evitado el circo mediático que se montó?, al parecer no, ya que la policía se vio desbordada cuando salió la Pantoja. Ahora esas imágenes del mareo, de su chofer subido en el techo del coche, servirán para que otros programas de esos que se denominan del corazón tengan carnaza para dos o tres meses, ya que sólo están atentos a esas cosas para poder hincar el colmillo y no soltar a la presa. Programas que sólo sirve para joder a las personas ya jodidas (aunque esas personas se lo hayan buscado como es el caso) y poco más, porque no sirven ni para tirarlos a la mierda. Pero estos personajes condenados seguro que se aprovechan de eso y por una modélica cantidad de pasta irán a contar toda la mierda que quieran para hacer frente a las multas y poder vivir aunque sea dignamente. Seguro que los condenados recurrirán, con lo que el proceso se alargará en el tiempo ha saber cuánto, igual se alarga hasta el infinito y mucho más. Pero yo lo que me pregunto es, ¿qué pasa con el dinero blanqueado, robado y chorizado a las arcas públicas?¿será devuelto?. Esa es la gran cuestión. Y eso es lo que hay Mikel Naig, un país de pandereta y una justicia lenta. La triste imagen de España. Por eso, déjame que te cuente.

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