jueves, 28 de abril de 2022

Para vomitar

Definitivamente en este país no cogen más imbéciles, porque la Península Ibérica no es más grande. Y hay días, como ustedes también saben ya por mí, en los que tras ver la tele, mirar los periódicos o escuchar la radio, cualquiera que pueda hacerlo, se pregunta qué hace aquí en vez de estar viviendo en otro sitio. Y es que el periodismo actual, o quién ejerce actualmente el periodismo, no es ya independiente para nada. Hay un tupido velo en ellos, que hace que la ideología sobre vuele por encima de sus artículos o sus comentarios. Pero también hay que entender, que dependiendo de quién lea, oiga y vea el medio de comunicación, cualquiera que sea, estará de acuerdo o no en lo que escriba o diga ese periodista. Así ha sido, sigue siendo y seguirá siendo. Pero un periodista debe de ser imparcial y hacer su oficio lo mejor que sepa, y no al mejor postor. Pero esto, es una quimera que cada vez es más grande. Cosas de la vida actual, cosas de vivir y las cosas de cotizar, que es que el que paga, impone. Este mundo está lleno de gente y de periodistas que cada día me sorprenden más y que son capaces de llegar a unos extremos de ignominia realmente sorprendentes e indignantes. Como todos ustedes sabrán, hace unos días, fue detenido el violador de esa niña de 16 años de Igualada con la que cometió unas aberraciones que le han provocado secuelas de por vida. Le ha destrozado su futuro. Hoy sabemos que el tipejo, extranjero (de Sudamérica para más señas), podría haber cometido las mismas aberraciones en otras ocasiones e incluso se sabe que también abusó de su hermana de 7 años. Como es normal, la gente de bien se ha alegrado de esa detención que ha tardado meses en producirse. Pero ya saben ustedes que no hay sopa Hispana sin pelo dentro, y hoy me he encontrado con un artículo* de una periodista, conocida como Carme Chaparro sobre este asunto, en el que trata de politizarlo todo llegando al extremo de intentar que nos de pena el criminal con un texto como este: “Hoy debía ser un día para felicitar a las fuerzas de seguridad. Pero no. Le viene muy bien a Vox. Muy, muy bien. Le viene maravillosamente bien que el hombre detenido por una de las agresiones sexuales más terribles perpetradas en España de los últimos años no haya nacido en nuestro territorio. Y no sólo eso. Tampoco viene de un país europeo -no es un hermano de continente-, ni tiene una capacidad económica elevada -no es un hermano de billetera-. No. Es extranjero (de Sudamérica para más señas), tiene 20 años y comparte piso en una zona humilde de la ciudad catalana donde cometió la brutal agresión que casi le cuesta la vida a una menor de edad que arrastrará secuelas físicas y psicológicas toda la vida. El combo perfecto. Al detenido sólo le falta no tener papeles y haber saltado la valla de Ceuta”. En fin, que pasen estas cosas es como siempre culpa de la ultraderecha maldita que representa Vox, de los fascistas que los aplauden, de los que piden justicia, e incluso si me apuran, de los padres de la chica por dejarla salir. El artículo es simplemente para vomitar. España, año 2022. Por eso, déjame que te cuente. 

*PD: pincha AQUÍ para verlo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Adelante, se valiente y opina sobre el post