domingo, 16 de noviembre de 2008

Los gorrones y los actos interculturales

Estimados blogeros, en este país a parte de chorizos, vividores a tutti plen, caraduras hay otra clase de jeraquias, LOS GORRONES. Y no me da verguenza decirlo. En este país hay de todo eso y más. En la ciudad donde vivo, ciudad marinera por excelencias, este fin de semana han programado una magnífica feria o , para que nos entendamos, unencuentro intercultural. El ayuntamiento (o quien haya sido) han cogido diferentes asociaciones de esas que son sin "animo de lucro" y que defienden la convivencia entre todas las culturas, da igual el color que sea, del país de donde vengas, etc.. para montar el chiringuito. Pues bien, lo que les iba diciendo, han montado un especie de feria donde han colocado una especie de carpas, y allí han  dado ha conocer su cultura culinaria, entre otras cosas, moros, negros y mucha más peña (a perdonen, marroquies, africanos, sudamericanos, es por si alguien o alguna asociación se ofende por llamar las cosas por su nombre). Y estando yo por allí obsevando al personal, no veas la de cosas raras que hacen esta gente, bailes típicos, unas comidas deliciosas aunque sólo hayan sido pastelitos (por lo menos cuando yo he estado) y muchas cosas de sus paises de origen, coño que aunque estén aquí no olvidan sus raices. Pues bien, estando yo por allí se han presentado una mujeres y hombres con más hambre que el perro del afilaor, que se comía las chispas por comer caliente, y olé sus huevos, han sacado unas bolsas y con todo su morro han empezado ha llenarlas de los diferentes productos que allí tenían expuestos. Me van a perdonar que sea así de maruja, pero hay cosas que no puedo evitar, y los he seguido sin quitarle punteao al asunto, porque cada vez las bolsas estaban más llenas. Pero he aquí que un chaval negro, les ha pillao el juego, y les ha llamado la atención, con mucha educación, eso sí, y les ha reprochado que ya habán pasado por su puesto dos veces, y que cogieran sólo un producto de cada, porque tenía que haber para todas las personas que por allí estabamos gorroneando y dando un garbeo. Lo más sorprendente ha sido la reacción de la vieja, - a claro que sí chico, pero es que quería sorprender esta tarde a unos familiares que vienen a tomar café- y se ha quedado más ancha que larga, y el negro se ha quedado pasao. Increíble me he dicho, o sea estas viejas (o casi todos los que estabamos por allí) tenemos tiendas de esta gente esturreadas por toda nuestra ciudad, y no somos capaces de entrar a comprar una piruleta, por el simple hecho de que son negros, moros, cuates y cuando las cosas son por el morro nos damos de hostias por llevarnos todo lo que podemos por el simple hecho de ser gratis. Somos repugnantes, o si no miren a ver cuantas personas blancas o castellanos como se dice hay en una tienda de ellos un día normal, venga diganmelo. Somos unos caraduras y unos gorrones. Por eso muchas veces pienso que para ver realmente lo golfo que somos con estas culturas, lo mejor es montar de vez en cuando movidas de este calibre para ver de verdad los buenos ciudadanos que somos y que bien nos portamos con estos extranjeros, aunque de vez en cuando estuvieran lejos, porque a fin de cuentas son negros, moros, cuates. Que poca veguerza  hay tenemos y en este país de miserables y de caraduras. Aquí la frase a aplicar sería esa que acuño alguien, y que decía: a dios rogando y con el mazo dando. Mientras que sean gratis las cosas, viva el intercambio de culturas, vivan los extranjeros, viva estas fiestas interculturales que me hacen salir de la monotonia del domingo cuando salgo de misa, y ya de camino sorprendo a mis anfitriones con cosas exoticas y gratis, porque los ferrero rocher están por las nubes, y con esta crisis  ya se sabe, hay que apretarse el cinturon, campeón.  Bueno, así que os espero, para que me comenteis en profundidad, lo que pensais o querais  a blogeros como yo. Un saludo

2 comentarios:

  1. Muy curioso el incidente que cuentas en tu blog. Por desgracia este país sigue siendo muy racista y se desconfía de cualquier cultura distinta a la nuestra. Enhorabuena por el blog.

    ResponderEliminar
  2. Una visión muy acertada de lo que ocurre en nuestra sociedad, un tanto hipócrita: si no nos tocan el bolsillo, es más fácil ser respetuoso con las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias.

    De hecho, el término "interculturalidad" ya es, de por sí, un eufemismo, de la "tolerancia" de toda la vida; eso sí, el primer término suena más "cool". Como dices, la verdadera apuesta por la convivencia en armonía no se demuestra en ferias de domingo, sino en el día a día.

    Saludos.

    ResponderEliminar

Adelante, se valiente y opina sobre el post