martes, 10 de febrero de 2009

D.E.P, Eluana

Por fin Eluana va a descansar en paz. Por fin va a descansar ella, su familia y el gobierno italiano, que se va a quitar de en medio un marrón de tres pares de cojones, aunque hayan montado toda esa parafernalia institucional. Pero como siempre tiene que haber una mosca cojonera, y en este caso es como no podía ser de otra manera la siempre omnipresente iglesia católica. Normalmente en estos casos el personal pasa olímpicamente de esta gente, ya que un día sí y otro también no hacen sino lo contrario de lo que ellos promulgan, pero bueno eso es un tema que se tratará en su debido momento. Centrándonos en el caso de Eluana, la cuestión de fondo no es otra que el derecho a morir en la intimidad, el derecho a morir cuando ya no puedes más y el derecho a morir eligiendo el momento otros, porque tú en tu estado no lo puedes hacer. ¿Y cuál es el verdadero derecho? Pues ahí está el tema en el que nadie, ningún gobernante ni ninguna sociedad se ponen de acuerdo. Es más fácil ponerse de acuerdo en otros temas, como por ejemplo colocar bombas atómicas, que es esto tan simple como es legislar sobre el derecho de morir tranquilo y en dignidad. Porque seamos realistas, lo de esta chica no era vivir. Le ha tocado vivir en una época donde la pueden mantener viva gracias a la tecnología (que por cierto ahora la iglesia no dice nada al respecto, tan reacios como son a estos avances) que hay actualmente, ¿se hubiese formado el mismo alboroto hace 15 años, cuando la tecnología no te lo permitía? Pues no, se hubiera muerto, y ya está. Con lo que la cuestión de fondo, pero muy de fondo, es si la tecnología nos hace la vida más fácil, (incluyendo poder mantenernos vivos) o es una artimaña del diablo (diría la iglesia) para hacer cosas rarísimas y contra natura. Esa es la cuestión. Moralmente se puede opinar de millones de formas, tantas como personas hay en el mundo, pero nadie discutirá que lo que ha ocurrido con esta chica es lo más humano. Todos lo que opinen lo contrario puede ser por dos razones: la 1ª, que nadie ha pasado por este infierno, y la 2ª que en casos cómo este se podían hacer ellos cargo de la situación. Por eso muchas veces cuando salta un caso como este y la iglesia salta de su matorral como una fiera para engancharse en la yugular de la opinión pública, le pregunto, ¿por qué no la cuidan en el Vaticano los médicos personales de su santidad?¿Por qué no le dan a sus familias ese apoyo moral que tanto necesitan para pasar el trance? Pues porque parten de su máxima, que es: “HACER LO QUE YO DIGA, PERO NO HAGÁIS LO QUE YO HAGA”. A parte el gobierno italiano ha hecho el mayor de los ridículos intentando sacar una ley en 3 días, y ésta es muy particular porque es para este caso en concreto, con lo que cabe preguntarse, ¿por qué con cosas más importantes para los ciudadanos, como puede ser la mafia, las drogas o lo que sea tardan 2 años? Este Berlusconi, aparte de ser un cantamañanas, ha hecho una descomunal bajada de pantalones ante la santa sede que le ha bailao el agua muy bien. Por lo demás, me alegro de que Eluana haya pasado olímpicamente de toda esta morralla, tanto clérigos como políticos, como oportunistas defensores de la vida, y haya hecho lo que tenía que hacer, que era descansar en paz después de 17 años de sufrimiento incomprensible. Si me tocara a mí, les juro que no sabría lo que hacer, pero viviendo en este país de mentirosos, apañaos y chorizos, la duda se hace aún mayor. Mi más sentido pésame para toda la familia, y que tú Eluana, vivas mejor estés donde estés que aquí. D.E.P. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogeros como yo. Un saludo

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