No sé si alegrarme, si llorar, si creerlo, si es otro parche, si es otra improvisación… no lo sé, lo único que sé es que el sábado pasado ZP dijo que no se presentaba a las elecciones del año 2012. ¿Buena o mala noticia?. Depende de cómo se analice y de quién la analice. Para unos es la mejor solución, ya que el país está hecho unos zorros como diría Felipe González, para otros es un desastre ya que las medidas que ZP ha ido tomando en estos últimos meses están empezando a dar sus frutos según el gobierno y la comisión europea.
Mi opinión personal: ME ES INDIFERENTE, porque si hubiese estado otro en el poder en este momento tan malo, a lo mejor lo hubiese hecho peor o como mínimo igual, ya que la crisis ha afectado a todos los países por igual. Lo malo es que ZP la negó durante tanto tiempo, que cuando quiso darse cuenta la tenía encima y muchas de las medidas que ha tomado han llegado muchas tarde. El paro se le ha desbocado, los brotes verdes no llegan, España no es Irlanda pero le falta poco, ha quitado las ayudas del cheque bebé y de los 420€ con lo que ha faltado a su palabra que dio en la campaña electoral, las grandes subvenciones que da a ciertos colectivos por el simple hecho de ser de misma ideología política, el porrón de millones que suelta a esos parásitos sociales conocidos como sindicatos (si querido lector, no ser ría, en España todavía existe eso) para pegarse la vida padre y estar calladitos y no levantar mucho polvo, la ley de igualdad que es un auténtico desastre ya que todo sigue igual o peor después de su implantación, la ley de memoria histórica que lo único que ha hecho ha sido abrir viejas heridas que ya deberían de estar más que cerradas y enfrentar a españoles y por supuesto ha provocado la caída de uno de los jueces más carismáticos y eficaces que ha tenido la justicia. Pero también ha sacado leyes muy necesarias, como la de los matrimonios de personas del mismo sexo.
Por eso me es indiferente que se vaya o que se quede. El que venga no lo hará mucho mejor que él, por la sencilla razón de que tiene que levantar un país casi hundido, intentar crear empleo y recuperar la confianza de los inversores para que traigan su dinero a esta España cutre y salchichera para que podamos levantar cabeza. Por eso este que se va y el que vaya a venir me es indiferente, ya que sólo se preocuparán de lo suyo (como todos los dirigentes políticos), es decir, de vivir bien, de asegurarse su pensión vitalicia, de asegurarse su coche oficial y por supuesto se asegurarse de hacer buenos contactos para un futuro. Todo lo demás, será como hasta ahora. Familias ahogadas y con muchas dificultades para llegar a final de mes mientras ven o vemos como tiran nuestro dinero en gilipolleces y tonterías. Lo que más rabia me da, es tener que ver como despilfarran mi dinero en sus asuntos, tanto unos como otros. Por eso me es indiferente que se vaya, que venga otro, que gobierne rita la cantaora, que gobierne la reina del pueblo, o sea la Esteban, porque nos prometan el oro y el moro y luego llegarán a la Moncloa y no harán nada por nadie, excepto para ellos mismos. Son así, y hay que respetarlos por ser como son. Qué le vamos a hacer. Hay países que tienen petróleo, ha países que tienen guerras, hay países que tienen centrales nucleares y los españoles tenemos a nuestra clase política. Ajo y agua. Por eso, déjame que te cuente.
Mi opinión personal: ME ES INDIFERENTE, porque si hubiese estado otro en el poder en este momento tan malo, a lo mejor lo hubiese hecho peor o como mínimo igual, ya que la crisis ha afectado a todos los países por igual. Lo malo es que ZP la negó durante tanto tiempo, que cuando quiso darse cuenta la tenía encima y muchas de las medidas que ha tomado han llegado muchas tarde. El paro se le ha desbocado, los brotes verdes no llegan, España no es Irlanda pero le falta poco, ha quitado las ayudas del cheque bebé y de los 420€ con lo que ha faltado a su palabra que dio en la campaña electoral, las grandes subvenciones que da a ciertos colectivos por el simple hecho de ser de misma ideología política, el porrón de millones que suelta a esos parásitos sociales conocidos como sindicatos (si querido lector, no ser ría, en España todavía existe eso) para pegarse la vida padre y estar calladitos y no levantar mucho polvo, la ley de igualdad que es un auténtico desastre ya que todo sigue igual o peor después de su implantación, la ley de memoria histórica que lo único que ha hecho ha sido abrir viejas heridas que ya deberían de estar más que cerradas y enfrentar a españoles y por supuesto ha provocado la caída de uno de los jueces más carismáticos y eficaces que ha tenido la justicia. Pero también ha sacado leyes muy necesarias, como la de los matrimonios de personas del mismo sexo.
Por eso me es indiferente que se vaya o que se quede. El que venga no lo hará mucho mejor que él, por la sencilla razón de que tiene que levantar un país casi hundido, intentar crear empleo y recuperar la confianza de los inversores para que traigan su dinero a esta España cutre y salchichera para que podamos levantar cabeza. Por eso este que se va y el que vaya a venir me es indiferente, ya que sólo se preocuparán de lo suyo (como todos los dirigentes políticos), es decir, de vivir bien, de asegurarse su pensión vitalicia, de asegurarse su coche oficial y por supuesto se asegurarse de hacer buenos contactos para un futuro. Todo lo demás, será como hasta ahora. Familias ahogadas y con muchas dificultades para llegar a final de mes mientras ven o vemos como tiran nuestro dinero en gilipolleces y tonterías. Lo que más rabia me da, es tener que ver como despilfarran mi dinero en sus asuntos, tanto unos como otros. Por eso me es indiferente que se vaya, que venga otro, que gobierne rita la cantaora, que gobierne la reina del pueblo, o sea la Esteban, porque nos prometan el oro y el moro y luego llegarán a la Moncloa y no harán nada por nadie, excepto para ellos mismos. Son así, y hay que respetarlos por ser como son. Qué le vamos a hacer. Hay países que tienen petróleo, ha países que tienen guerras, hay países que tienen centrales nucleares y los españoles tenemos a nuestra clase política. Ajo y agua. Por eso, déjame que te cuente.
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