Voy a desayunar como cada mañana al bar de mi amigo Pacorro. Cuando puedo y hay, cojo el periódico del día y me leo lo que puedo en esos 30’ que el empresario para el cual trabajo, tiene la delicadeza de darme para desconectar un poco. A lo que iba. Esa mañana cogí un periódico de tirada nacional y me puse a leer. Como siempre pasa y alguna vez que otra les he dicho a ustedes, para flipar no hace falta drogarse, sino coger cualquier periódico, abrirlo y leerlo para flipar durante algún tiempo. La noticia que me dejó pasao de flipaera, decía lo siguiente: “Cerca de un millón de jóvenes que se encuentran en paro, no tienen la formación necesaria para conseguir un empleo y tampoco tienen posibilidades de volver a tenerlo”. Es decir, y dicho en el castellano burgalés, tenemos una juventud con menos futuro que un submarino debajo una gotera. ¿De quién es la culpa?¿de los padres que no se preocupan por facilitarle un futuro a sus hijos?¿del sistema educativo que tenemos que no vale una mierda por cambiarlo cada vez que entra un partido político nuevo al poder?¿o simplemente porque España es un país en donde no hay posibilidades de ganarse la vida honradamente porque se puede ganar mucho dinero peleándose en programas del corazón y es eso por lo que los jóvenes están así?. Interesantes cuestiones.
Bajo mi punto de vista, el problema es una consecuencia de todo lo anterior. En esta España cutre y salchichera que nos ha tocado vivir, se ve claramente que sentarse en un plató a decir gilipolleces, mentiras, criticar a los demás, y todo lo que se hace en ese tipo de programas, es más fácil que dedicar 18 años de tu vida a estudiar una carrera u oficio para que luego acabes barriendo o repartiendo publicidad por tu barrio. También hay parte de culpa en los padres, porque han provocado que el maestro sea un don nadie dentro del sistema educativo, ya que si nuestro hijo no saca los resultados que esperamos, van los padres y linchan al profesor, o los mismos hijo graban con sus pedazos de móviles las vejaciones a las que son tratados los profesores, con lo que todo respeto se pierde.
Todo esto unido a unos gobernantes que cada vez que llegan al poder lo primero que hacen es cambiar la educación a su ideología política, pues tenemos como resultado una generación perdida de jóvenes que no podrán mantener las pensiones, ni podrán mantener el sistema de paro, ni nada de nada, y todo por este desastre que tenemos en la educación español. Tenemos lo que nos merecemos, y así nos va. La mayoría de los jóvenes españoles sólo valen para emborracharse a los 16 años, utilizar las redes sociales, utilizar los móviles tanto para chatear como para grabar palizas a quién sea bajo la mirada cómplice de una ley del menor que todo o casi todo lo permite. ¿De qué nos quejamos entonces?¿de verdad que no nos estamos dando cuenta de este desastre?¿tan ciegos están nuestros responsables políticos de este dato tan contundente?¿van a tomar medidas alguna vez para solucionar esto?. Pues eso, que me lo expliquen. Porca miseria. Por eso, déjame que te cuente.
Bajo mi punto de vista, el problema es una consecuencia de todo lo anterior. En esta España cutre y salchichera que nos ha tocado vivir, se ve claramente que sentarse en un plató a decir gilipolleces, mentiras, criticar a los demás, y todo lo que se hace en ese tipo de programas, es más fácil que dedicar 18 años de tu vida a estudiar una carrera u oficio para que luego acabes barriendo o repartiendo publicidad por tu barrio. También hay parte de culpa en los padres, porque han provocado que el maestro sea un don nadie dentro del sistema educativo, ya que si nuestro hijo no saca los resultados que esperamos, van los padres y linchan al profesor, o los mismos hijo graban con sus pedazos de móviles las vejaciones a las que son tratados los profesores, con lo que todo respeto se pierde.
Todo esto unido a unos gobernantes que cada vez que llegan al poder lo primero que hacen es cambiar la educación a su ideología política, pues tenemos como resultado una generación perdida de jóvenes que no podrán mantener las pensiones, ni podrán mantener el sistema de paro, ni nada de nada, y todo por este desastre que tenemos en la educación español. Tenemos lo que nos merecemos, y así nos va. La mayoría de los jóvenes españoles sólo valen para emborracharse a los 16 años, utilizar las redes sociales, utilizar los móviles tanto para chatear como para grabar palizas a quién sea bajo la mirada cómplice de una ley del menor que todo o casi todo lo permite. ¿De qué nos quejamos entonces?¿de verdad que no nos estamos dando cuenta de este desastre?¿tan ciegos están nuestros responsables políticos de este dato tan contundente?¿van a tomar medidas alguna vez para solucionar esto?. Pues eso, que me lo expliquen. Porca miseria. Por eso, déjame que te cuente.
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