lunes, 18 de julio de 2011

¿Qué se puede hacer?

España es un país aconfesional. ¿Todo?, todo no. Hay algunos/as que se empeñan en dar la murga cada vez que pueden, y si tiene que ser a costa de algo, pues que sea. Les explico esto, porque he leído una noticia en un periódico digital que me ha puesto la carne de gallina, como a Pascual Salas. La noticia tiene que ver con la religión como no podía ser de otra manera, y me ha hecho reflexionar sobre algunos aspectos de vivir en un país aconfesional como el nuestro. La noticia que leí fue la siguiente:
SIN BURKA NO QUIERO VIVIR”, esto lo dice una chica de 15 años. Pero la noticia seguía de la siguiente manera: “la chica de 15 años abandona el instituto de Melilla porque no le permiten acudir completamente tapada y llevar guantes hasta el codo”. ¿Cómo van a resolver el problema?.
Ya de por sí es un problema gordo, porque están por medio religión, política y por supuesto el fanatismo de algunas personas que quieren llevar hasta el final lo que mandan sus escrituras sagradas. Yo lo que me gustaría preguntarle a estas personas que no se adaptan a nuestras costumbres ni a nuestras leyes es: ¿Qué pintan en España?¿por qué no se quedan en sus países y así poder llevar su burka, sus guantes y todo lo que sus santas escrituras les impongan?¿por qué tienen que venir a un país que se confiesa aconfesional y tenemos que tragar con estas cosas?¿que pasa con las demás religiones, no tienen derechos igual que éstas?.
El problema es muy gordo. La chica está en edad escolar, y aquí en España la educación hasta cierta edad es obligatoria. Si no quiere ir al colegio voluntariamente, tendrá que ser la policía la que se encarge de llevarla como si se tratara de chavales que faltan a clase para irse a jugar al futbolín. Pero si hacen eso, aparecerán las famosas organizaciones de derechos humanos, la de defensa de los derechos de los niños, Willy Toledo y sus secuaces, denunciando la mano dura de un Estado que obliga a las personas ha hacer y a vestirse como ellos digan. ¿Por qué no lo piensan al contrario?, es decir, ¿por qué el estado se tiene que doblegar ante una persona que no se adapta a nuestras costumbres?.
Si el estado se doblega en este caso, aparecerán casos como estos en toda España, y entonces, ¿qué pasará?. Pues que tendremos en los colegios todo tipo de gente con todo tipo de vestimenta religiosa, militar, etcétera dependiendo de la forma de pensar y de la ideología que cada uno tenga, y eso queridos blogueros bajo mi punto de vista es algo que no se puede permitir. Yo personalmente si fuera ministro de Educación, pondría obligatorio los uniformes en los colegios, para así no tener que enfrentarnos a problemas de esta índole. Sería la mejor solución, ¿o tienen ustedes alguna solución mejor?. Es cuestión de verlo, pero lo que si tengo ganas de ver, es como termina el caso de esta chica de 15 años que deja el instituto porque no la dejan vestir con ropa religiosa o con ropa que habitualmente llevan en su país obligada por la religión. Una pena, pero es lo que hay Maikel Naig. Esto por supuesto sólo pasa en España. Penoso. Por eso, déjame que te cuente.

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