¿Para quién son las cestas?

Se acercan las navidades y con ellas las cenas de empresa y por supuesto las cestas de navidad. Éstas últimas son unos pequeños (o no tan pequeños) detalles que la empresa tiene con sus empleados (quién las reciba) y normalmente se dan en pequeñas y medianas empresas, ya que regalar 3.000 cestas en una empresa grande tiene su aquel.
También las cestas se utilizan para pagar fidelidades entre empresas y clientes. Es la mejor manera de fidelización. La empresa manda una tarjetita con una cesta a sus clientes y queda como dios. Pero hay sitios y lugares en donde las cestas no tienen mucho sentido, y si además esas cestas están pagadas con los impuestos de todos los españoles, pues entonces ya el pitorreo llega a su punto más álgido.
Cómo saben, y si no se lo recuerdo yo, tengo la fea costumbre de leer. Se lo pueden tomar como una chulería por mi parte como otra cualquiera, y leo todo lo que cae en mis manos, periódicos, libros, revistas, etcétera. Pues bien, estaba tomando un café en el bar de mi amigo Pacorro, cuando me tropecé con esta noticia: “El gobierno gasta 2.000.000€ en cestas de navidad”. ¿Para quién son esas cestas?¿y cuántas son?, es lo primero que uno piensa si está en sus cabales y sabe de qué lado masca la iguana. Pues sí que tiene que mantener amistades el gobierno porque clientes tiene pocos, a no ser los 5.000.000 de parados que cobran el sueldo del Estado. Si es para ellos esas cestas de navidad, pues es lo mejor que ha hecho este ejecutivo, pero si no es así, vuelvo a repetir la pregunta, ¿para quién son esas cestas?. Es el último despilfarro de estos sociatas antes de irse hundidos en una derrota electoral aplastante en todas las autonomías. Pero yo tengo mis propias conjeturas al respecto y son las siguientes: mi primera conjetura puede ser que esas cestas vayan destinadas a los presidentes del partido en las diferentes comunidades autónomas de España. Otra conjetura puede ser que esas cestas vayan a parar a manos de empresarios afines a la ideología política por los buenos servicios prestados a España; otra conjetura puede ser, que esas cestas vayan a parar a los despachos de los secretarios generales y a los ministros del gobierno por su buen hacer durante el año; otra conjetura puede ser que sean tan caras, no por la cantidad de cestas, sino por la calidad de los productos que llevan, porque éstos pueden ser delicatesen y estar su precio por las nubes; otra conjetura puede ser que vayan a Europa y EEUU, y más concretamente a los presidentes de dichos lugares para ver si pueden aplacar la prima de riesgo y la inestabilidad española. Como pueden ver, conjeturas hay muchas y así podíamos seguir hasta el infinito y mucho más. Claro está que cada uno de ustedes tendrá su propia conjetura con respecto a la cantidad de dinero que el gobierno utiliza en pagar cestas de navidad. Les invito a que digan la suya a través de los comentarios, porque seguro que será una cosa muy enriquecedora. Qué le vamos a hacer, por un lado recortando y por otro gastando en cosas inútiles. Menos mal que se van, que sino que sería de nosotros. Por eso, déjame que te cuente.