Otro grano al montón

Estoy hasta los mismísimos cojon…. de ver un día sí otro también el robo de dinero público por parte de los dirigentes políticos que se supone, (aunque es mucho suponer) están para usarlo de manera eficiente y a favor de los ciudadanos que ellos dicen defender a capa y espada aunque luego no hagan nada por el ciudadano, si exceptuamos el robarle el dinero para ellos gastarlo en sus cosas privadas y en forjarse un futuro más que sobrao cuando dejen el asqueroso oficio de la política. Ya saben y si no se lo recuerdo yo que tengo un defecto muy grande que es LEER. Y dentro de este defecto me gusta estar informado de lo que pasa en esta España, o como se llame esta descojonación de país en la que habitamos, haciendo uso de los periódicos que gustosamente compra mi fiel amigo Pacorro para los parroquianos del bar que regenta. También saben que voy casi todos los días a desayunar allí, ya que me pilla muy cerca del curro y porque me apetece gastarme mi dinero en ese bar. Se lo pueden tomar como una chulería por mi parte como otra cualquiera. Pues bien, estaba leyendo un periódico de tirada nacional cuando me encontré con este pastel: “Guerrero pacto con la consejería de Griñan el pago de 72M de los ERES”. Toma del frasco, Carrasco. El mismo Griñan que es ahora presidente del gobierno andaluz, pacto con un sinvergüenza esa cantidad de pasta. No debemos olvidar que Griñan era antes Consejero de Economía de la Junta de Andalucía, y eso le daba cierto control sobre la pasta que recibía y repartía a las distintas consejerías para afrontar sus cosas y aparte también repartía entre coleguillas para tenerlos contentos a cambio de no se sabe qué. Es decir, un Bárcenas pero en el mismo corazón de Andalucía. ¿Y todavía sigue ejerciendo como cargo público?. Pues como ven sí, ya que las leyes no van con ellos y sino a todos los casos de corrupción me remito para que se den cuenta del estado y del funcionamiento de una justicia politizada, de unos jueces ricos y forrados y de unas leyes que los políticos desde sus poltronas en el Parlamento se encargan de poner a su favor para no toparse con ella y que por supuesto y esto se da por sentado, todos están a favor, lo mismo que con los sueldos, que ningún partido político está en a favor de bajárselos, cosas de la política. Cuando salta a la palestra un escándalo en el que se ve afectado cualquier político de pacotilla, la justicia se las ve y se las desea para meterle mano, ya sea porque son aforados, ya sea porque la justicia no puede hacerles nada, ya sea porque tienen amigos en el juzgado, ya sea porque el que hace la ley hace la trampa, ya sea porque todo es mentira, ya sea por lo que sea, el caso es que cuesta un huevo y parte de otro que delincuentes de guante blanco de este calibre comparezcan ante un juez decente, y ya ni hablemos de meterlos en chirona hasta que aparezca el último euro robado que esa es otra. Es decir, se pasan 25 años desde que se abre un proceso hasta que llega alguna sentencia, pero luego si en el condenado la recurre pues pasan otros 25 años hasta que la sentencia sea firme, en total 50 años para condenar a un político ladrón, y claro con tal cantidad de tiempo acumulado pues el delito prescribe. Sin embargo por hacer uso indebido de una tarjeta de crédito por comprar pañales y leche para los hijos, pues te amargan la vida y te condenan a 2 años de prisión después de tardar 6 años en dictar veredicto. Como ven una auténtica asquerosidad de justicia y de chorizos que hacen las leyes a su medida. Es lo que hay Maikel Naig, la triste historia de un país en donde lo único que vale es el tanto tienes tanto vales, y si ese valor es robado a los contribuyentes pues mejor que mejor ya que no hay que devolverlo si el político ladrón sale condenado (muy raro esto último). Por eso lo de Griñan y el pacto con amiguete Guerrero no deja de ser una anécdota más de un país cutre y salchichero que no llegará a ningún sitio mientras esta clase política, rica, ladrona, mangante e hija de p_ _ _ siga teniendo tantos privilegios y tantos escudos para que se haga justicia. El último barómetro del CIS lo deja bien claro. ¿Qué hace nuestros políticos de pacotilla y no se van a tomar por culo?¿es qué no se dan por aludidos?¿o es qué hacen como el avestruz, esconder la cabeza mientras se llenan sus bolsillos con el dinero de unos españoles que están hasta los cojon… de ellos?¿por qué no se largan con el dinero robado y nos dejan en paz?¿hasta cuando tenemos que soportar a tanto sinvergüenza y ladrón?¿hasta cuándo?¿qué hemos hecho los españoles para merecer este castigo divino?. Que hartura de gentuza. Pues eso, que me lo expliquen. Por eso, déjame que te cuente.