domingo, 8 de septiembre de 2013

No tenemos bastante

Regreso de las vacaciones y lo primero que hago el primer día de madrugón es ir al bar de mi amigo Pacorro para tomarme el café mañanero. Como siempre, mi buen amigo ya está levantado y con el periódico comprado, con lo que me lleva a la conclusión de que las vacaciones se han terminado definitivamente y que vuelvo a la cruda realidad. Cojo el periódico para empezar la flipaera diaria, porque les recuerdo que para flipar no hace falta drogarse, sólo coger un periódico cualquiera, leerlo y flipaera asegurada. 
Me llamó la atención una noticia relacionada con ciertos menús, no por la comida en sí, sino por la cuantía de éste y sobre todo para quien eran esos menús. La verdad que lo flipe en colores, y me llevo a pensar que no tenemos bastante con aguantarlos, sino que también hay que soportar su cara dura. Me explico. En las Cortes Valencianas hay un catering que sirve las comidas a sus trabajadores, (jejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejeje, perdonen que me ría, pero es más fuerte que yo), es decir, a sus señorías, esos mismos que se dejan la piel por el ciudadano (jejejejejejejejejejejejeje), y las manos cogiendo un dinero que no es suyo para gastarlo es su bienestar particular. Pues bien, el menú a sus señorías valencianos les cuesta 4’65€, a los españoles y más concretamente a los valencianos la alimentación de estos vividores gandules les sale por la friolera 200.000€ al año. No tenemos ya bastante con pagarles viajes en clase VIP, no tenemos bastante con pagarles las dietas, no tenemos bastante con pagarles la asistencia a comisiones, sino que además nos cargan a los de siempre el alimentarlos, cuando un currante honrado y que se gana el pan con el sudor de su frente, le cuesta comer en cualquier bar cerca de 9€ y subiendo todo para que luego estos golfos metidos a políticos coman como dios por tan sólo 4’65€. Otra aberración y otra partida de culo por parte de estos politicuchos bananeros que sólo saben mirar por y para sus intereses. 
No sé cómo me extraño aún a esta altura de la feria de estas cosas. Será porque no acabo de acostumbrarme a estas cosas que se escapan de toda lógica normal, entiendo por normal la lógica de los ciudadanos honrados que mantenemos de nuestros impuestos y gracias al sudor de nuestra frente a tanto sinvergüenza. Para estos señorías, su única lógica es reírse de los españoles cuando no les vemos y así les va, forrados de un dinero que no es suyo y viviendo como marqueses gracias a un dinero que a ellos no les cuesta ganar y menos aún derrochar. No tenemos bastante con que nos roben con tramas gurtelas, con escándalos de ERES, con corrupción, con mangoneos, con colocación de amiguetes y familiares en las administraciones públicas, sino que además tenemos que soportar que se rían de nosotros en nuestras propias narices. ¿Hasta cuándo? me pregunto yo y seguro que muchos de ustedes. No tenemos bastante con mantenernos día a día para que encima tengamos que soportar sus cosas, que por otro lado nos cuestan un ojo de la cara. Pero es lo que hay, ajo y agua mientras este sistema político permanezca así. A nuestros políticos no les interesa cambiarlo porque les va como anillo al dedo, por lo que se deduce que permanecerá así por el resto de nuestros días. Vergüenza me da tener esta clase política barriobajera y golfa, porque para lo único que sirve es para arruinarnos la vida a los españoles. Yo no sufro por lo que llevo, sino por lo que me queda por sufrir. Porca miseria. Por eso, déjame que te cuente.

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