Este año sin club de la comedia

Queridos blogueros este año no tenemos club de la comedia. Este año ese sindicato (no se rían por dios en España todavía existen estos parásitos sociales aunque ustedes no los vean ni por error) conocido como UGT anula la fiesta de Rodiezmo, con lo que la diversión que teníamos asegurada con tanto friki sociata diciendo tonterías, se acabó. Decían los sociatas y los sindicalistas que era una fiesta reivindicativa, pero la verdad era que se parecía más al club de la comedia que a otra cosa, porque cuando se subía Alfonso Guerra a decir tonterías con esa guasa andaluza que le caracteriza, le seguía el Cándido Méndez y después subía el Toxo siguiendo la estela, pues era un club de la comedia puro y duro. 

Pero desde que ZP dejo de ir a este club, empezó a decaer. Luego Rubalcaba también dejó de hacerlo y mandaba a su número tres el tal Óscar López y ya como remate los problemas internos de la UGT le han dado ha Rodiezmo la puntilla con lo que nos quedamos este año sin club de la comedia de Rodiezmo. Por unos lados me alegro de que así sea, porque al erario público montar este tipo de fiestas le costaría un huevo y parte de otro, porque todos esos políticos y sindicalistas no irían a esta fiesta pagando el viaje y la estancia de su bolsillo. Irían seguro que con dietas pagadas por todos los españoles. Por otro lado esta fiesta ha pasado ser una fiesta sindical reivindicativa a ser un ataque frontal a todo lo que no sea la ideología que ellos representan, con lo que se había politizado. Por otro lado, en estos últimos años la fiesta sindical había perdido asistentes, ya que lo sindicatos así se lo estaban ganando entre otras cosas por las actuaciones ante la crisis y por supuesto por todo el escándalo de los ERES en Andalucía y otros gastazos varios en cenas y en comidas de sus dirigentes que han echado para atrás a muchos trabajadores que se sentían identificados con estos sindicatos, pero que ahora viendo el panorama de que están vendidos al mejor postor, muchos de los trabajadores pasan de los sindicatos olímpicamente con lo que razón de más para no hacer esta fiesta costosa e inútil, por la sencilla razón de que ellos lo han querido así con sus trapicheos, mangoneos y robos a mano armada. 

Por los únicos que lo siento es por los trabajadores a los que les gustaba ir a esta fiesta, por los pocos trabajadores que aún sentían que esto se podía cambiar con la ayuda de unos sindicatos responsables y trabajadores, pero se han estrellado como han podido observar. Todavía quedarán trabajadores que creerán en esas quimeras. Muy respetable esa creencia por supuesto y como no podía ser de otra manera. Pero el resto iban a esa fiesta a beber cerveza a comer y a disfrutar de un magnífico día de campo pagado por todos los españoles. A cambio sólo tenían que aguantar las gilipolleces de los sindicalistas y de los politicuchos que iban a allí a llenar el buche y a llenarse de gloria barata y cutre. Es a eso a lo que iban. Qué pena de club, con lo que me reía con él. Por eso, déjame que te cuente.