jueves, 1 de octubre de 2009

Una vez al mes, no hace daño

Después de mucho pensarlo y meditarlo, voy a incluir una vez al mes, un post dedicado a las cosas que están olvidadas, a las cosas malamente hechas, a las cosas que hay que hacer, en definitiva, al estado de mi ciudad que es Cartagena. Me interesa mucho hacerlo, porque visto lo visto, nadie se preocupa de nada en la ciudad portuaria, pero yo si me preocupo de por lo menos, dar a conocer bajo mi particular punto de vista lo que sucede con esta corporación municipal. Incluiré vídeos para ratificar mis palabras, fotos para lo mismo, y haber si de una vez a la dichosa corporación municipal se le cae la cara de vergüenza e intenta solucionarlo. Un trabajo harto difícil, viendo cómo se las gastan por estas tierras, viendo cómo tienen de olvidados temas importantísimos, como pueden ser: la construcción del pabellón municipal, el estado de algunos parques, el estado de algunas calles y avenidas, y por supuesto el estado de los políticos que nos gobiernan o intentan hacerlo. Sólo espero que a esta gente se le caiga la cara de vergüenza una empresa difícil, ya que para que pase eso, lo primero hay que tenerla y empiecen a cambiar algunas cosas. Ustedes pensarán que no les importa nada de lo que pase por estas tierras, y puede ser que lleven razón, pero lo hago por el simple hecho de dar a conocer a España y al mundo lo que se puede mejorar (según mi opinión, eso que vaya por delante) en esta mi ciudad. No pretendo nada, sólo mostrar mi desacuerdo con algunas cosas y ya de camino desahogarme con el estado lamentable de una ciudad milenaria que pretende ser un foco turístico importante, pero que algunos casos, como siempre nuestros políticos untan de mierda por sus ambiciones y por sus deseos de protagonismo. Y para muestra un botón: ha terminado hace unos días las fiestas de “Cartagineses y Romanos” unas fiestas donde sólo las disfrutan ellos, es decir, los que pertenecen a las agrupaciones, y como no algunas personas más, sobre todo jóvenes que aprovechan las fiestas para ir de botellón a la rambla de Benipila, esa misma que hace unos días y que con tanta lluvia bajaba hasta las trancas de agua. Pues bien, ni una sola corrida de toros, ni un solo concierto, ni un solo acto cultural paralelo a estas fiestas, nada, sólo desfiles, guerras y poco más para gloria de los muchachos que se disfrazan en Septiembre para vivir unas fiestas que sólo disfrutan ellos. Precios abusivos, no te dejan entrar en muchas de las casetas, etc, etc, ¿y estos pretenden que la genta vaya? Y encima, la señor alcaldesa le regala un cheque para que las tropas y legiones lo gasten en no se sabe qué. De pena, y cada año peor. Esto es sólo una muestra de lo que pasa en esta vieja ciudad portuaria, pero hay más, que lo iré desgranando en mi post mensual. No se lo pierdan y que lo disfruten. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogeros como yo. Un saludo.

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