El domingo fue el 1 de Mayo día de celebración del trabajo. Cuando lo haya, porque ahora no hay nada que celebrar. ¿Nada?, no un irreductible grupo de sindicalistas (no se rían por dios, en España todavía existen esas cosas aunque sólo sirvan para llevarse las subvenciones con las que viven) celebra todavía fiestas a costa de los contribuyentes y aguanta el tirón del desastre económico gracias al 4º vicepresidente del gobierno, conocido como Cándido Méndez que se dedica a recibir subvenciones millonarias del ejecutivo español junto con su amiguete Toxo, y por eso todavía se les ve de vez en cuando aunque sólo sea para decir chorradas e ir en contra de la mano que le da de comer, pero sólo por dar el pego, nada más, porque si van muy en contra entonces se les acaba el chollo de las subvenciones entonces tendrán que volver a trabajar como antiguamente.
Este año no sé lo que celebran. Casi 5.000.000 de parados y los sindicalistas celebran fiestas, con lemas como: “no a los recortes sociales”. Un buen lema teniendo en cuenta que estos sindicatos conocidos también como parásitos sociales, se están llevando millonadas cada año de las arcas del Estado en subvenciones. Si de verdad fueran coherentes estos sindicalistas, los primeros en no chupar de la teta serían ellos, y así con lo que el gobierno les da a ellos para sus sueldos, sus cursos fantasma, para sus sedes, para sus gastos corrientes, etcétera, lo podría utilizar el gobierno en no recortar nada a nadie. Pero claro, esta gente son como los controladores, defienden privilegios en vez de derechos y han llegado a ser tan lapas que ya el gobierno no se los quita ni con aceite hirviendo. Se han convertido en una lacra difícil de quitar, y lo que deberían de hacer es como hacen los demás sindicatos de los países de nuestro entorno, vivir de las cuotas de sus afiliados. Pero aquí en España eso no es posible, porque la gente está viendo que no mueven un dedo por nadie, y eso tira mucho para atrás a la hora de soltar pasta para que cuatro vagos vivan, que es lo que están haciendo pero a costa de los impuestos de los ciudadanos. Por eso, no sé lo que celebran. Porque los pocos trabajadores que quedamos no estamos para celebraciones y mucho menos para que vengan estos vagos a animarnos la fiesta cuando se van a Valencia cobrando sus dietas y viendo los impresionantes sueldos y coches oficiales que llevan, gracias y les vuelvo a repetir a costa de los impuestos de la poca gente que está trabajando a estas alturas de la crisis.
Por eso que celebren lo que quieran, pero deberían hacerlo en sus casas o en sus sedes, ya que ellos al no faltarles de nada si pueden celebrar todas esas cosas y muchas más, pero que no vengan a celebrar el día del trabajo cuando hay 4.910.000 parados más y 1.000.000 de familias con todos sus miembros en el paro, porque están dando a entender que se están riendo de estas personas. No tienen vergüenza ni la han conocido, pero claro mientras que haya chupe estatal pues ahí seguirán enganchados como lapas a la teta gubernamental, y de vez en cuando salen con cualquier parida para hacerse notar. Eso es lo que hay maikel naig. Este inglés lo aprendi en un curso de los sindicatos, perdonen las molestias. Por eso, déjame que te cuente.
Este año no sé lo que celebran. Casi 5.000.000 de parados y los sindicalistas celebran fiestas, con lemas como: “no a los recortes sociales”. Un buen lema teniendo en cuenta que estos sindicatos conocidos también como parásitos sociales, se están llevando millonadas cada año de las arcas del Estado en subvenciones. Si de verdad fueran coherentes estos sindicalistas, los primeros en no chupar de la teta serían ellos, y así con lo que el gobierno les da a ellos para sus sueldos, sus cursos fantasma, para sus sedes, para sus gastos corrientes, etcétera, lo podría utilizar el gobierno en no recortar nada a nadie. Pero claro, esta gente son como los controladores, defienden privilegios en vez de derechos y han llegado a ser tan lapas que ya el gobierno no se los quita ni con aceite hirviendo. Se han convertido en una lacra difícil de quitar, y lo que deberían de hacer es como hacen los demás sindicatos de los países de nuestro entorno, vivir de las cuotas de sus afiliados. Pero aquí en España eso no es posible, porque la gente está viendo que no mueven un dedo por nadie, y eso tira mucho para atrás a la hora de soltar pasta para que cuatro vagos vivan, que es lo que están haciendo pero a costa de los impuestos de los ciudadanos. Por eso, no sé lo que celebran. Porque los pocos trabajadores que quedamos no estamos para celebraciones y mucho menos para que vengan estos vagos a animarnos la fiesta cuando se van a Valencia cobrando sus dietas y viendo los impresionantes sueldos y coches oficiales que llevan, gracias y les vuelvo a repetir a costa de los impuestos de la poca gente que está trabajando a estas alturas de la crisis.
Por eso que celebren lo que quieran, pero deberían hacerlo en sus casas o en sus sedes, ya que ellos al no faltarles de nada si pueden celebrar todas esas cosas y muchas más, pero que no vengan a celebrar el día del trabajo cuando hay 4.910.000 parados más y 1.000.000 de familias con todos sus miembros en el paro, porque están dando a entender que se están riendo de estas personas. No tienen vergüenza ni la han conocido, pero claro mientras que haya chupe estatal pues ahí seguirán enganchados como lapas a la teta gubernamental, y de vez en cuando salen con cualquier parida para hacerse notar. Eso es lo que hay maikel naig. Este inglés lo aprendi en un curso de los sindicatos, perdonen las molestias. Por eso, déjame que te cuente.
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