domingo, 9 de septiembre de 2012

¿Qué más se le puede pedir a la vida?

Este verano pasará a la historia por varios motivos, por el montón de incendios forestales, por la fantochada de ese diputado andaluz que roba en supermercados, por la gran cantidad de dinero que se está tirando en esa hazmerreír comisión que está intentando averiguar lo de los eres falsos en Andalucía y sobre todo porque Iñaki Urdangarín y la Infanta Cristina se pegan unas vacaciones de lujo lejos de Palma y de los reyes. Lo que pasa en este país de mierda es inaudito, unos posibles chorizos tienen la cara dura de irse de vacaciones con el dinero que supuestamente han estafado a los ciudadanos españoles y por supuesto gracias también a los impuestos de los mismos ciudadanos que no tendrán para comer, pero que están obligados a pagar los impuestos religiosamente.
Me cago en todo lo cagable mientras sea gratis, ya que esto en un país de nuestro entorno y medianamente serio NUNCA pasaría. Esto solo puede pasar en esta España cutre y salchichera en donde se premia a los chorizos, a los mangantes, a los ladrones de guante blanco con cargos públicos y que por otro lado se fusilan a los ciudadanos honrados a impuestos para que luego lo roben y encima se vayan de vacaciones. Inaudito. Como se puede tener tan poca vergüenza y tanta cara dura para pillar un montón de pasta (parte robada y parte de impuestos) cogerse un avión (que seguramente lo pagará el gobierno ya que es la Infanta y su marido) y aparecer en una playa pegándose un baño de puta madre mientras miles de españoles la pasan putas gracias a que unos chorizos sin escrúpulos y sin vergüenza están dejando al país al ras de la mierda de perro.
Y si fuera poco, Telefónica le renueva el contrato a Iñaki Urdangarín por 1’5M de €.
¿Qué más le puede pedir a la vida el duque de Lugo?, la vida resuelta, pasta para aburrir, no se le puede tocar un pelo (sino ya verán) y encima de vacaciones en lugares paradisiacos que más de un español honrado quisiera. Pero no lo olvidéis blogueros, estamos en España y estas cosas sólo pasan aquí, sino a las pruebas me remito. ¿En qué honrado país sino iba a seguir este personaje riéndose de todos su súbditos?. Por eso, déjame que te cuente.

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