Más comisiones

En España, o como se llame esta descojonación de Espronceda en la que habitamos, no hay monumento al sinvergüenza desconocido porque aquí los conocemos a todos. Un infeliz país donde la gente puede verse obligada a cerrar tienda o negocio por equivocarse en su gestión, pero donde ningún banco ni banquero, ni político, que llevan años equivocándose (y mangoneando) en la gestión irresponsable de un dinero que ni siquiera es suyo, pagan el precio de sus errores. Nunca. Pero les juro a ustedes por el cetro del dios Pichimichi que lo que voy a contar es cierto. Aunque comprendería que dudasen. En un país normal, algo así sería imposible. Pero recuerden que éste no es un país normal, sino España, un lugar donde todo disparate, por gordo que sea, tiene su asiento, y donde, por poner un ejemplo clásico, una ardilla podría cruzar la Península saltando de políticos ladrones en políticos ladrones sin tocar el suelo. Todo lo anterior viene a colación, porque los otros días mientras desayunaba en el bar de mi amigo Pacorro y mientras leía un periódico de tirada nacional, me encontré con una noticia que me dejó patidefuá, pese al escaso margen de sorpresa que a uno le deja ser súbdito español. La noticia decía así: “EL EXMINISTRO RODRIGO RATO, INGRESÓ AL MENOS 830.000€ EN COMISIONES”. El periódico en cuestión explicaba de donde salía esa pasta. Ésta salía del 30% de los contratos de publicidad de Bankia, que ascendían a 56.200.000€ en sólo 2 años. Por todo eso, el juzgado de instrucción Nº 31 de Madrid, imputa al señor Rato por cinco delitos fiscales, blanqueo de capitales, alzamiento de bienes y corrupción entre particulares. Total ná el colega. 

Pero ahí está el tío, libre como un pajarito en su árbol. Da igual que le hay n embargado bienes, incluidos los 70.000€ vitalicios que le dejaron por ser presidente del FMI. Da igual, el colega tiene tanta pasta amasada y seguramente a nombre de otras personas, que le permite reírse de todos los españoles, incluidos los jueces, y además vivir como lo hace, con vacaciones veraniegas incluidas. Ahora ustedes roben una gallina para hacer un caldo para que sus churumbeles puedan comer algo, entonces todo, pero todo el peso de la justicia caerá sobre sus hombros y a la vuelta de cambio se encontrará en chirona. Para eso la justicia y las leyes, para gente que necesita robar gallinas para poder vivir. Pero para estos hijos de put_, no hay justicia posible, ya que cuando eran ellos políticos se encargaron de que así fuera. Les recuerdo por enésima vez que ROBAR ES DELITO, PERO SÓLO PARA LOS POBRES. 

Hay que ver qué vergüenza da decir por los países de nuestro entorno que somos españoles, ya que sólo conocen a España por gentuza de esta calaña. Yo cada vez que viajo fuera de esta descojonación de país en el que habito, digo que soy de Miami, porque sino no me puedo juntar con nadie, ya que me consideran un mangante gracias a nuestros asquerosos políticos. Vaya tela. Porca miseria. Por eso, déjame que te cuente.