El hombre del saco

Que viene el hombre del saco, es lo que se comentaba y se decía en el ayuntamiento de Orihuela (Alicante) cada vez que venía ese empresario a llevarse o a cobrarse lo suyo. Lo suyo, (valga la redundancia) no era que otra cosa que cobrar “FACTURAS DE MANERA IRREGULAR POR SERVICIOS DIVERSOS QUE NO ESTÁN NADA CLAROS”. El hombre del saco, es el conocido empresario Ángel Fenoll, que además se da la circunstancia que es pieza clave en la trama de corrupción bautizada como el caso Brugal. 

El juez de esta localidad alicantina, ha hecho como en el Ayuntamiento de Valencia, ”IMPUTAR POR PREVARICACIÓN A TODO EL GOBIERNO DEL PP EN ESE AYUNTAMIENTO”. Nada nuevo bajo el sol de esta deliciosa España que salpica mierda política por todos los rincones de este país. La decisión del juez responde a la denuncia presentada por el PSOE en 2008 (para que vean ustedes lo rápido que va la justicia española en algunos temas). Antonia Moreno, exconcejal socialista, puso en conocimiento del juzgado que la junta de gobierno adjudicó y pagó trabajos “NO SOMETIDOS A PERMISOS O SIN CONTRATO”. El beneficiario de esos pagos fue Fenoll, que fíjense ustedes qué casualidad, “ESTÁ SIENDO INVESTIGADO PORQUE PUDO FINANCIAR ILEGALMENTE LA CAMPAÑA ELECTORAL DEL PP DE ORIHUELA EN 2007”. Y precisamente la junta de gobierno de ese partido (la ahora imputada) le concedió la contrata municipal de basuras tras ganar con mayoría absoluta las elecciones. 

El hombre del saco por lo que se ve, cada vez que iba al ayuntamiento de esta localidad, se lo llenaba bien llenado y ya de paso repartiría algunos regalillos a todos estos delincuentes pperos de este ayuntamiento. Pero se da la circunstancia, que esta ciudad alicantina concentra alrededor de un tercio de las investigaciones abiertas por corrupción en la Comunitat Valenciana, cuatro de sus siete alcaldes desde 1997 han sido condenados o imputados por delitos de esta naturaleza. El PSPV, es decir, el PSOE hasta disolvió su agrupación local cuando era liderada por el exalcalde Francisco García Ortuño, ahora también imputado por el caso Brugal. O sea, que hasta los sociatas trincaron con el hombre del saco. O sea, están todos de mierda y de corrupción hasta las trancas, con lo que se demuestra que para robar y mangonear dinero ajeno no hay color político ni siglas que valgan. 

Cómo ya les he dicho alguna vez que otra, España en su estado más puro y cristalino. Menudos son nuestros políticos. Porca miseria. Por eso, déjame que te cuente.