Ejemplo para no seguir

Un joven aficionado fue expulsado de la grada de Fondo Sur, donde se ubica el colectivo Brigadas Amarillas, tras dirigirse a los agentes con menosprecio en el transcurso de una pelea entre otras dos personas en esa zona de la grada. 

La propuesta de sanción se produce en virtud de un expediente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte que ha sido cursado por la Subdelegación del Gobierno en Cádiz, según han confirmado fuentes del Ayuntamiento gaditano. 

El expediente relata, según las citadas fuentes, que el alcalde medió en la expulsión del Nuevo Estadio Ramón de Carranza por parte del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) de un aficionado durante el Cádiz-Racing de Ferrol. 

Por todo lo anterior, Kichi que es el personaje que gobierna Cádiz como alcalde, podría ser sancionado tres meses sin asistir a ningún evento deportivo y con una sanción de 1.500€. Todo lo anterior, ocurrió la temporada 2015-2016. Cómo pueden ver, este perroflauta dando ejemplo a sus ciudadanos, y lo que es peor, traicionando sus ideales de paz y libertad, siempre y cuando tenga esos ideales, que lo dudo y mucho. 

Los agentes decidieron, ante esta actitud de menosprecio, expulsar a este joven del recinto deportivo, momento en el que el alcalde de Cádiz acudió para acompañarlo a entrar de nuevo en el estadio para tratar con los agentes la situación y conocer el motivo de la expulsión. Un agente del CNP indicó en ese momento al regidor que no iba a permitir que el joven entrara de nuevo en el estadio, instante en el que el alcalde pidió hablar con los superiores de este agente, es decir, los mandos policiales al frente del dispositivo de seguridad desplegado en esa jornada y como no podía ser de otra manera, el joven no entro ese día al campo de fútbol. 

Estos perroflautas se creen que pueden hacer y deshacer a su antojo. Lo pueden hacer con su policía local que son la que ellos controlan, pero con un cuerpo de seguridad que depende del Ministerio del Interior, la cosa cambia y mucho, y de ahí el ridículo del alcalde y la sanción correspondiente. Ya tuvimos un caso parecido en el aeropuerto de Tenerife, cuando una perroflauta se negó a identificarse ante un guardia civil que se lo pidió dentro de sus funciones y con educación. 

Para eso se hacen políticos, para saltarse las normas a la torera porque se creen que están por encima de todos nosotros. Como se puede apreciar ellos lo intentan, pero se encuentra con policías y guardias civiles bien preparados y que no permitirán que en sus turnos ocurran cosas más graves porque un perroflauta se quiera salir con la suya. Veo muy bien esa sanción y la multa. Ahora sólo queda que la cumpla y que pague, y es ahí en donde la justicia debe de apretarse el cinturón. Con todas las consecuencias. Por eso, déjame que te cuente.