domingo, 5 de junio de 2011

Por el arco del triunfo

Como ya saben unos de mis vicios confesables es ir a desayunar todos los días al bar de mi amigo Pacorro. Pero además tengo otro vicio que es aún peor, que es LEER. Entro en el bar de mi amigo, y por casualidad hay un periódico libre. Empiezo a ojearlo con la certeza de que en cualquier momento voy a coger una flipaera de órdago, porque como ustedes saben ya, y si no lo saben se lo digo yo, para flipar no hace falta drogarse, basta con coger cualquier periódico, abrirlo y leerlo por cualquiera de sus partes y seguro que la flipaera que coges te dura parte del día. La duración de la flipaera dependerá del grado de gilipollez o de asombroso que tenga la noticia que te haga pillar esa flipaera. A lo que iba.
Abro el periódico y lo ojeo. A eso de la mitad, me encuentro con la noticia que me puso flipao. La noticia en cuestión venía de nuestra amada Generalidad de Cataluña y más concretamente de su presidente el señor Mas, de nombre Arturo, o Artur para sus amigos y coleguillas más allegados. La noticia trataba sobre una sentencia del Tribunal Constitucional (vaya por dios, otra vez se le pondrá la piel de gallina a Pascual Salas) sobre cuál es la lengua venicular. El TC lo deja claro en su sentencia, según este periódico: “LA LENGUA VENICULAR EN CATALUÑA SERÁ EL CASTELLANO”, o dicho de otro modo, que los padres que quieran que sus hijos en el colegio le den las clases en castellano, esta sentencia les da la razón. Pero como siempre, hay voces discrepantes, y una de ellas es la de Artur, es decir, el presidente de la Generalidad de Cataluña, que sólo quiere al Estado español para chuparle la sangre en forma de dinero contante y sonante, y sólo quiere al TC cuando a él le interesa las sentencias que van a su favor. Mientras el alto tribunal es una cagada de perro. Artur discrepa de la sentencia como no podía ser de otra manera, pero además reta al tribunal, e indirectamente al estado español que es el que tiene que hacer cumplir la ley. El chaval dice “QUE NO VA A CUMPLIR LA SENTENCIA”. Esto que lo diga cualquier anti sistema vale, pero que lo diga un representante público que gobierna una Comunidad Autónoma dice mucho del personaje. Porque si él no da ejemplo, ¿qué se puede esperar de los ciudadanos?. La diferencia entre este pájaro y el resto de ciudadanos, es que Artur tiene un as en la manga, que no es otro que la policía autonómica y los ciudadanos de a pie no. Por eso, cuando el aplica la ley envía a la policía autonómica a dar palos a diestro y siniestro (véase el ejemplo de la Plaza de Cataluña el viernes pasado) y todo solucionado.
Las preguntas son más que evidentes, ¿qué va hacer el TC y en su nombre Pascual Salas para hacer cumplir la sentencia?¿va a mandar a la policía autonómica en poder de Artur para que haga cumplir la ley?¿cómo va a hacer el TC que en todos los colegios se den las clases en castellano?¿colocando un policía en cada aula de cada colegio de Cataluña?¿o lo va hacer de otra manera?¿han pensado los jueces del TC en las soluciones para que la Generalidad de Cataluña cumpla la sentencia?¿o les manda el marrón a los juzgados de primera instancia para que éstos se encarguen del tema?¿por qué Artur no hace caso del TC?¿por qué él luego obliga a los demás a cumplir las sentencias cuando él no lo hace dando ejemplo?. Demasiadas preguntas pero pocas respuestas y con la pinta que tiene el perro, Artur y sus secuaces se van a pasar la sentencia por el arco del triunfo, porque ellos controlan a la policía autonómica pero también saben que esa sentencia es difícil de acatar por falta de medios. Por eso, otra vez se le pondrá la piel de gallina a Pascual Salas viendo como se ríen de él y de su alto tribunal. Vivir para ver, o lo que pensara Artur, haced lo que yo diga, pero no hagáis lo que yo haga, igualito que la Iglesia Católica, ¿o no?. Pues eso, que me lo expliquen. Por eso, déjame que te cuente.

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